La asociación ‘Corazón de Paloma’ de Ciudad Real ha denunciado, mediante un comunicado, que la comunidad de vecinos del edificio ubicado en la Plaza de Cervantes número 6 no quiere retirar la red ‘antiaves’ que tienen instalada y en la que mueren numerosas palomas.
“A algunos les resulta difícil empatizar con animales que no sean mamíferos o, directamente, perros o gatos. Si fuera uno de ellos el que colgara de la red de Plaza de Cervantes 6 se hubiera quitado de inmediato. Es una lucha defender a estos animales debido a la gran cantidad de prejuicios infundados que existen sobre ellos. Sin embargo, todos los ciudarrealeños que visitaron la mesa informativa del pasado sábado 23 de junio sobre la convivencia con las palomas en Plaza del Pilar, manifestaron que no quieren que se las mate y se las maltrate y piden la retirada de la red”, señala la asociación animalista en un comunicado.
La asociación explica que las palomas acompañan al ser humano en las ciudades desde hace siglos ya que se domesticaron y se sacaron de su hábitat natural para criarlas y comerlas. El ser humano ha sido el que ha convertido la ciudad en el hogar de la paloma bravía (columba livia), la típica paloma gris que todos vemos en tejados y cornisas y que, originariamente, vivía en roquedos y acantilados. De ahí que les gusten los edificios, ya que les recuerda a su antigua casa. “En estudios de universidades de todo el mundo (en los departamentos de neurociencia y psicología) se ha demostrado que las palomas son animales extremadamente sociables, sensibles e inteligentes. En estos experimentos pueden reconocerse a sí mismas en el espejo, distinguen obras de arte y piezas musicales, incluso distinguen células cancerosas en mamografías y palabras bien escritas de las que son incorrectas. Crean vínculos muy fuertes con otras palomas (lo que las ha convertido en símbolos de paz y amor) y con los humanos, e incluso tiemblan de miedo o ronronean como los gatos”.
“Parece ser que el tema de la red antiaves de Plaza de Cervantes 6 quiere zanjarse al afirmar los vecinos que se atendió al requerimiento de abril del ayuntamiento en plazo, arreglaron la red, y ya no mueren palomas. Eso a pesar de que hace poco la comunidad de vecinos publicó en los medios que la red no era suya, aunque ahora afirman que la arreglaron. La última paloma que murió en una de las cornisas de este edificio lo hizo el 18 de junio del 2018. La red no se ha tocado desde junio del 2017, fecha en que se denunciaron las primeras muertes y se intentó fijar la red al muro de ladrillos, algo que de nada ha servido. Desde entonces la red ha permanecido en el mismo estado sin ningún mantenimiento y se han documentado en video atrapamientos en agosto del 2017 y el 29 de enero, 24 de febrero, 29 de marzo, 27 de abril, 19 de mayo, 14 de junio y 18 de junio del 2018. El ayuntamiento, sección de Medio Ambiente, ha estado informado de los atrapamientos a lo largo de todos estos meses, e incluso se ha avisado en varias ocasiones a la policía local que, junto con SEPRONA, redactaron informes sobre la situación, ya que nadie se hacía cargo de ayudar a las palomas in situ de ninguna otra manera, incluídos bomberos”, continúa el comunicado.
“La percepción de algunos (ayuntamientos incluídos) de que las palomas son ratas que transmiten enfermedades seguro tendrá que ver con que la red se mantenga, a pesar de seguir matando palomas y poniendo en peligro a vencejos y gorriones. El creador del término no fue un científico, médico o veterinario sino Thomas Hoving, encargado de los parques de Nueva York en los 60. Hoving impuso su idea del orden y limpieza en sus parques, lo que incluía la retirada de palomas, negros e indigentes. Hoving también era un acérrimo antisemita. Recordemos que el nazismo también usaba imágenes de ratas que crían sin control y transmiten enfermedades para alentar el odio hacia ellos en la población. No hay base científica en el dicho “ratas con alas,” sino puro prejuicio y desconocimiento de estos animales con los que se ha convivido sin problema toda la vida, mientras nos ha convenido.”
El comunicado concluye indicando que “se puede seguir el caso de la red de Plaza de Cervantes 6 en la página de Facebook “Retiren la red antiaves de Plaza de Cervantes 6.” A su vez se están recogiendo firmas en papel y la petición de Change.org sigue abierta. Próximamente se instalará otra mesa informativa para abogar por el tratamiento ético de las palomas de la ciudad y por la retirada de la red”.
