Evitar una muerte está en manos de todos, incluso cuando se produce un atentado terrorista. ¿Pero qué hacer ante el ataque de un lobo solitario con un cuchillo o en ‘manada’ de un grupo de personas que buscan causar el mayor daño posible? Pablo Varela, director técnico de Escuela 3 Armas responde rápido: “Corre, escóndete, lucha”.
Varela, instructor en el primer curso de formación ante incidentes terroristas con amenaza elevada de la Agrupación de Protección Civil de Ciudad Real, aconseja reconocer a qué tipo de amenaza nos enfrentamos y elegir la mejor opción de reacción dependiendo de las circunstancias.
Correr no siempre es lo mejor
Correr, el primer impulso de cualquier persona ante el peligro, no siempre es la mejor elección: “Cuando nos encontramos en medio de una multitud en un espacio cerrado, salir en estampida solo provoca aplastamientos; en esa situaciones es casi mejor esconderse y evitar el riesgo”.
Actuar salva vidas
Pero qué pasaría si ante el ataque de una persona armada con un cuchillo en medio de un grupo de gente más numeroso, sin lugar para la huida, todas o algunas personas se unen para neutralizar al atacante. Los voluntarios de Protección Civil lo han aprendido con un ejercicio muy simple esta mañana: la huida ante la simulación del ataque de un lobo solitario ha provocado un 80% de heridos, y la lucha un 20%.
Mejor ayuda que grabar con el móvil
Lo que nunca funciona es ponerse a grabar con el teléfono móvil o mirar con incredulidad, como si la situación no estuviera sucediendo. La realidad es que las sociedades europeas y los cuerpos de seguridad están aprendiendo a reaccionar en las últimas décadas ante ataques cada vez más difusos que, por qué no, pueden producirse hasta en ciudades pequeñas como en Ciudad Real.
El torniquete salva muchas vidas
La otra parte de la formación es cómo socorrer a los heridos, tanto si se es un civil como si se forma parte de un cuerpo policial o de emergencia. “El torniquete salva vidas”, señala Varela. Se vio en el ataque terrorista de la maratón de Boston, “la gente estaba preparada y actuó muy bien”, dice, por el contrario hay otros ejemplos como los atropellos en las Ramblas de Barcelona, “la mayoría de personas niegan lo que sucede, por desinformación [era el primer atentado islamista en la ciudad], y se ponen a grabar con el teléfono móvil”.
También se han hecho talleres de cómo controlar el sangrando incontrolado de heridos, en espera de que lleguen los servicios sanitarios. Saber dónde hacer un torniquete o aplicar hemostáticos (gasas impregnadas de un producto coagulante) es importante.
Simulacro de ataque el domingo 26
Las jornadas tendrán continuidad el próximo domingo 26 con un simulacro de incidente terrorista en el centro de la ciudad para el que se busca a veinte figurantes que hagan de heridos.
¡Desde @PCivil_CReal necesitamos vuestra ayuda! 😉 pic.twitter.com/1spRJpuZij
— A.M.V. Protección Civil – CR (@PCivil_CReal) January 17, 2020
Los formadores de Escuela 3 Armas también han introducido a los voluntarios en el protocolo Ibero que se activa para estas amenazas. El protocolo especifica desde cómo avisar de un incidente terrorista al 112, un supuesto ‘I’. El plan se está desarrollando a través del Grupo de Emergencia y Medicina Española (SEMES), y se está poniendo en práctica en muchas zonas de España. El último congreso se ha celebrado en Miranda de Ebro (Burgos).
“El Íbero busca organizarnos en cómo dar una respuesta ante una amenaza terrorista. el primer escalón es el ciudadano”, remarca Varela.