La célebre fotógrafa de Puertollano, Cristina García Rodero, ha sido nombrada este viernes como nueva consejera de honor del Instituto de Estudios Manchegos, en un acto que ha tenido lugar en el salón de actos del Antiguo Casino de Ciudad Real, en el que han participado personalidades como el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde; la viceconsejera de Cultura y Deportes del Gobierno regional, Carmen Teresa Olmedo y el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares.

La puertollanera se incorpora de esta forma al staff honorífico del IEM, tras un acto protocolario, que es el tercero que la entidad lleva a cabo este 2024, tras los celebrados el 15 de marzo y el 9 de abril respectivamente.
Bajo el título ‘El proceso creativo de una reportera’, se ha puesto en valor la trayectoria de una profesional disruptiva, que con su cámara ha dejado un legado histórico fotográfico a nivel internacional, que le ha valido para ser galardonada con los más altos premios y reconocimientos, además de granjearse el respeto de unos compañeros de profesión que la sitúan como referente.

La doctora en Historia del Arte de la Universidad de Castilla-La Mancha, Esther Almarcha, ha sido la encargada de presentar la correspondiente Laudatio sobre la consejera electa, que ha llegado a su hora, humilde, saludando a los presentes que la han recibido con gran cariño y rehuyendo de unas cámaras a las que siempre se acercó con maestría para disparar, pero de las que siempre se escondió cuando la apuntaba el objetivo.

Éste ha sido el segundo acto de García Rodero esta semana en Ciudad Real, tras la presentación este jueves en el Museo López-Villaseñor de su libro “La España oculta”, un libro reeditado después de 50 años, que dejan testimonio de una España rural, de tradición y de arraigo a través de casi 200 fotografías.

No ha habido declaraciones, sólo palabras de gratitud desde el estrado para quienes la han nombrado y para los que han abarrotado el salón de actos del Antiguo Casino, donde se ha trasladado este nombramiento, sabedores de la legión de fieles que siempre la acompañan.