9:00 de la mañana, frío gélido en las calles de Puertollano que recuerda que invierno siempre se impone por mucho que en la tele se hable del cambio climático y del calentamiento global. A estas horas el asfalto sigue estando húmedo y en las laderas que cruzan las vías acercando el campo a la ciudad, permanece la cencellada de una noche que ha estrenado el año con sopapos de escalofrío y alerta de resfriado.
En la calle Granada, 45, abre sus puertas el box de Crossfit Puertollano, como si la madrugada no se hubiese excedido. Algunos llegan con el cuello comprimido buscando el calor del abrigo que no tardará en caer. No hay ojeras ni excusas, porque este deporte, cuando llega a la vena se cuela como prioridad en la agenda diaria.
Para muchos, hacer ejercicio el primer día del año es cumplir con el primero de los objetivos que puedan ponerse por delante; para otros, es la forma de imponerse a una monotonía que llegó hasta ayer, y que toca romper como propósito de año nuevo.
Hay pocas caras nuevas en esta primera cita del año. Permanecen los de siempre y otros que en las últimas semanas se han despistado y han querido arrancar 2025 a tope. Enero, confirmar Patri Hervás, una de las referentes entre estas cuatro paredes, «no suele ser un mes de grandes cambios en el número de abonados. Se suele mantener lo que había y sí que a partir de febrero-marzo crece la cosa, porque la gente se va animando cuando no hay fiestas por delante».
Da igual que anoche hubiese tregua para las dietas entre langostinos, cochinillos y copazos. Este uno se sigue cumpliendo con el WOD –rutina del día, para quienes pregunten a qué responden estas siglas del demonio-. Puede que hoy haya algún resoplido de más y que haya más amenazas de deshidratación a causa del alcohol en vena que cualquier otro día del año, pero el último burpee también acaba entrando antes de que suene la bocina.
La coach -entrenadora; no confundir con el Carnaval de Cádiz que eso no tiene H final- sonríe, está contenta con sus jabatos. «Aquí da igual el día del año que sea porque la gente viene siempre motiva, con el objetivo de ser mejor cada entrenamiento».
Por eso, antes de que empezasen, ya sabía que volverían a hacerlo. «Crossfit es un deporte en el que si eres constante y te esfuerzas, mejoras. Por eso la gente se engancha, porque ve resultados no sólo en el físico, sino en las sensaciones que tienes en cada entrenamiento».
Crossfit, apto para todos los públicos
Aunque es verdad que la mayoría de cuerpos que desfilan por el Box parecen esculpidos por el mismísimo Miguel Ángel, lo cierto es que la entrenadora le resta importancia a este hecho. «Al final, el físico es consecuencia del entrenamiento diario, pero aquí lo que cuenta es que la gente que viene busque superarse».
Por eso, crossfit es un deporte apto para todos los públicos. «Con nosotros entrenan desde niños con ocho o nueve años, hasta personas que rondan los setenta».
Uno de los veteranos de guerra es Antonio Rodríguez, un tipo menudo, con un pelazo que ya quisiera un veinteañero y con un currículum deportivo plagado de gestas que habla de carreras de ultrafondo, golazos por la banda y más conquistas que el Cid Campeador a su paso.
Entre el más pequeño y el más mayor no hay diferencia cuando arranca la rutina. «Aquí todos se esfuerzan y entre todos nos ayudamos a conseguirlo, por eso se genera ese fenómeno de comunidad y este deporte no ha parado de crecer en los últimos años».
Por eso, Hervás no duda en invitar a pasarse por las instalaciones a todos aquellos que busquen romper sus propios límites este año nuevo. «Hoy es sólo el principio, cuanto antes se empiece a entrenar, antes llegan los resultados».
En la letra pequeña no se habla de las agujetas, de que los días pesarán un poco más, ni de la necesidad de volver como quien busca comprobar si es suyo el problema o es una cosa compartida.
El crossfit engancha, así que si lo prueban como propósito de año nuevo vayan con cuidado porque engancha y es posible que pronto, usted sea una de esas personas a las que se cruza más allá de las 21:00 horas, corriendo en manga corta con el -1º rompiendo el termómetro. No están enfermos, es puro crossfit.
