Cruz Roja Ciudad Real ha conmemorado esta mañana sus 160 años con la plantación del ‘Árbol de la Humanidad’ en el parterre aledaño a la entrada a Consultas Externas del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Autoridades locales y voluntarios de Cruz Roja han plantado un olmo que da visibilidad a los 160 años que Cruz Roja ha dedicado a ayudar a las personas.
La presidenta de Cruz Roja Ciudad Real, Encarnación Luque, ha destacado que 2024 ha sido muy especial para Cruz Roja por esta efeméride: 160 años dedicados a la humanidad. “Durante este tiempo hemos realizado y hemos participado activamente en emergencias, en los derechos humanos, en la promoción de la salud y acompañando y apoyando a las personas en situación de vulnerabilidad”, ha afirmado Luque, que ha destacado que todo esto “no hubiera sido posible sin los miles de voluntarios, trabajadores, socios y administración que han hecho posible esta labor”. En este sentido, la presidenta de Cruz Roja ha manifestado que “por eso queríamos tener un pequeño gesto de homenaje y de agradecimiento a la sociedad que nos ha apoyado, así como a las personas que han hecho posible el desarrollo de nuestra labor, plantado un árbol autóctono en nuestra ciudad para hacerlo para cuidarlo y hacerlo crecer para todos y todas”.

“Seguiremos trabajando y dando respuesta a los desafíos, contemporáneos y futuros que se nos planteen dando respuesta con solidaridad, humanidad y trabajando en comunidad y sin olvidar nunca que todas las personas tienen derechos humanos”, ha expresado la presidenta de Cruz Roja.
“Dicen que el árbol más alto, siempre fue una semilla. Entonces las pequeñas acciones como reza en la placa del árbol, nos hacen grandes”, ha concluyó Luque, quien ha agradecido al Ayuntamiento de Ciudad Real su colaboración imprescindible para desarrollar esta actividad.
Por su parte, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha agradecido la labor que realiza Cruz Roja y sus miles de voluntarios y era importante que estuviera presente en este parterre en el que tienen su espacio numerosas asociaciones de Ciudad Real.
El acto lo cerró Esteban, un voluntario de Cruz Roja que leyó un poema.
