La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha condenado este viernes el ataque racista y xenófobo sufrido por Chiara, médica en el centro de salud de Torralba de Calatrava (Ciudad Real), dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), donde una paciente la agredió verbalmente y la amenazó. Chiara es natural de Colombia.
Ana Isabel Fernández, responsable de CSIF Ciudad Real, ha condenado enérgicamente la reciente agresión sufrida por esta facultativa. Fernández, acompañada de Chiara, ha expresado su «repudio» y el de CSIF a este tipo de incidentes, y ha destacado la «lamentable frecuencia» con la que ocurren.

El sindicato asegura que «demos de tener en cuenta que el colectivo de trabajadores extracomunitarios es muy numeroso en el SESCAM y deberían poder llevar a cabo su importante labor alejados de este tipo de episodios violentos». Se muestran tajantes respecto a esto y afirma que «no sólo sufren las víctimas, sino también sus familias y la comunidad». Ana Isabel Fernández ha aseverado que «hay que acabar con los incidentes racistas, xenófobos e intolerantes». Para hacer frente a un discurso de odio es «necesaria una labor que requiere la implicación de toda la sociedad», ha declarado Fernández.
La representante de CSIF también ha instado al Sescam a dotar a cada centro de salud 2con personal de seguridad para prevenir futuros sucesos similares». Al ser preguntada por la estabilidad de las agresiones a sanitarios, Fernández ha señalado «la dificultad de obtener datos precisos, ya que no todas las agresiones se denuncian constantemente». Aunque no hay estadísticas concretas para el año en curso, ha subrayado que los facultativos «enfrentan habitualmente» situaciones de vejaciones, insultos y, lamentablemente, aberraciones racistas, que a menudo no se denuncian «hasta que la situación alcanza extremos de miedo o agresiones físicas».
La declaración de CSIF Ciudad Real resalta la necesidad urgente de abordar y prevenir la violencia hacia el personal sanitario, especialmente aquellos de origen extracomunitario, promoviendo un entorno de trabajo seguro y respetuoso.
El testimonio de Chiara sobre el ataque racista
Chiara, la médica que recientemente fue víctima de agresión y comentarios xenófobos en el Centro de Salud de Torralba de Calatrava, ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil. Chiara ha revelado la angustia y el temor que siente, no sólo por su seguridad, sino también por la de su familia.

«Yo creo que la pregunta que le hacían a Ana tiene muchos matices, porque realmente aunque hubiese una estadística no la va a haber, porque nosotros los extracomunitarios en general muchas veces no nos denunciamos, primero porque no somos conocedores de las leyes como tal de este país, somos nuevos», ha expresado Chiara.
La médica ha explicado que, aunque algunos incidentes se denuncian, muchos extracomunitarios temen las posibles repercusiones, y las agresiones a menudo se normalizan. «No estoy diciendo que toda la comunidad sea mala, pero las actitudes racistas que hay son constantes y no es justo que vayamos a nuestro trabajo y yo tenga que pensar y quedar un minuto y decir que todo el pueblo sea malo», ha agregado.
Chiara ha detallado experiencias de discriminación, desde comentarios despectivos hasta comparaciones racistas. «El sólo hecho de que yo sea colombiana o extracomunitaria me hace estar con menos facultad que los mismos españoles», ha afirmado, subrayando que la preparación y capacidad de los profesionales extracomunitarios no deben cuestionarse.

Por otro lado, la facultativa ha reconocido que existe un apoyo de los compañeros, pero «en muchos casos es discreto debido al temor de posibles represalias». A pesar de las críticas y miedos, Chiara ha enfatizado la importancia de «alzar la voz por la justicia y poner fin a la normalización de la discriminación».
«Si no hablo yo, por los que no tenemos voz, ¿quién lo va a hacer? ¿O cuándo lo vamos a hacer? ¿Cuándo vamos a tener un lugar?», ha concluido Chiara.
El ataque racista ha sido denunciado ante la Guardia Civil
El ataque racista y la agresión xenófoba, que han sido denunciados ante la Guardia Civil, sucedió porque la paciente, quien llegó con 50 minutos de retraso a su cita, reaccionó de manera violenta cuando la médica le explicó que no podía atenderla en ese momento debido a compromisos urgentes con otros pacientes y un servicio programado en Carrión de Calatrava.

La agresora profirió insultos y comentarios xenófobos hacia la facultativa, haciendo referencia a su origen latinoamericano y acusándola de ser ineficaz. La médica, afectada por la situación, requirió atención médica en dos ocasiones debido a una crisis de ansiedad. Desde CSIF destacan que esta no fue la primera vez que la paciente había dirigido insultos y amenazas hacia la misma médica, y señalan que la actitud persistió a pesar de los intentos de calmarla por parte de otros profesionales y la intervención de la Policía Local y la Guardia Civil.