La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se suma al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con su campaña ‘#Todo por todas’ para reclamar la revisión del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y piden “más recursos” en un comunicado.
Los datos oficiales revelan que desde 2003 ha habido 1.285 víctimas mortales por violencia de género, 40 (41 contando la víctima de Estepona) en lo que llevamos de año, dos de ellas en Castilla-La Mancha.- “Unas cifras terribles (42 mujeres asesinadas si se confirman los últimos casos de Estepa -Sevilla- y Orihuela -Alicante- de este pasado fin de semana) que esconden una expresión brutal de la desigualdad estructural que aún pervive en nuestra sociedad.
“Más recursos”
CSIF considera necesario revisar la eficacia de las políticas de protección y apoyo laboral a las víctimas, tanto en el sector público como en el privado. “Hacen falta más recursos y medidas de apoyo en el ámbito laboral, de formación y educación”.
La medida pretende favorecer el acompañamiento de las víctimas en el ámbito laboral, facilitándoles desde el primer momento un entorno seguro, y que sea asistida por asesores, psicólogos y otros profesionales.
A ello se suma que en el ámbito concreto del mercado laboral, según datos oficiales, el número de contratos bonificados y de sustitución por violencia de género disminuyeron el año pasado un 40% con respecto a 2022, lo que evidencia que las mujeres afectadas no están recibiendo el apoyo necesario en el ámbito laboral.
También exigen la puesta inmediata de la figura del delegado/a sindical especializado en Igualdad y contra la Violencia de Género.
Miembros de CSIF han guardado un minuto de silencio en la puerta de su sede en Ciudad Real este 25N.
Las propuestas de CSIF para prevenir la violencia machista
Creación de la figura del delegado/a sindical especializada en Igualdad y Violencia de Género.
Dotar al Pacto de Estado contra la Violencia de Género de financiación suficiente.
Refuerzo de los juzgados especializados en violencia de género.
Ampliación de los recursos de atención y acogida para víctimas.
Establecimiento de espacios de apoyo y asesoría en el entorno laboral.
Favorecer entornos de trabajo seguros mediante la negociación y puesta en marcha de protocolos contra el acoso sexual y por razón de género en todos los centros de trabajo.
Programas específicos de inserción laboral para mujeres víctimas de violencia.
Mayor coordinación entre administraciones y agentes sociales para optimizar los recursos y esfuerzos en la lucha contra la violencia de género.