La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que «los servicios de salud afrontan las campañas de vacunación de gripe y Covid-19 sin refuerzos de personal, lo que está provocando ya una situación de agendas saturadas, bloqueadas, que repercute directamente en la calidad asistencial, una semana después del inicio de la campaña», tal y como indica CSIF en nota de prensa.
De hecho, tal y como ha comprobado CSIF a partir de los datos de la Seguridad Social, «la Sanidad de todas las comunidades autónomas prescindió de un total de 7.800 profesionales en septiembre (929 en Castilla-La Mancha), lo que revela la precariedad en el empleo de este ámbito, con una temporalidad que todavía se mantiene en el 40 por ciento. Así lo ha reconocido el propio ministro de Función Pública, Óscar López, la semana pasada en el Congreso».
El sindicato apunta que «todos los años se repite la misma situación dada la escasa planificación», añadiendo que «la situación se va a agravar previsiblemente con la llegada de frío, por lo que prevemos que se produzcan situaciones de colapso en hospitales de toda España».
Añade que «los últimos datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA), del Instituto de Salud Carlos III, indican el incremento de las infecciones respiratorias agudas, con Castilla-La Mancha como la comunidad con la tasa más alta del país (651,9 casos / 100.000 habitantes) en el informe relativo a la semana del 6 al 12 de octubre».
Según CSIF «la campaña de vacunación de la gripe comenzó en Castilla-La Mancha el pasado 1 de octubre para la población infantil, y el pasado 14 de octubre para el resto de la población, sin que se haya producido un refuerzo de las plantillas. La Atención Primaria del Sescam, que cuenta con grandes carencias, volverá a contar con episodios de colapso ante la llegada del frío».
Ante esta situación, CSIF «demanda de forma una planificación anticipada y coordinación estatal para reforzar actuaciones frente a la temporada respiratoria y campañas vacunales, así como la contratación de refuerzos en todas las categorías profesionales, la cobertura completa de bajas, permisos y sustituciones, para que el personal no esté constantemente al límite, y la asignación de recursos según vigilancia epidemiológica, tomando en cuenta datos de SiVIRA que ya alertan de un inicio de epidemia respiratoria».

