La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha instado a una regulación precisa sobre el uso de teléfonos móviles en los centros educativos, buscando evitar interpretaciones ambiguas. La organización sindical propone que esta regulación sea consensuada con el profesorado y la comunidad educativa en su conjunto, con el objetivo de garantizar un entorno propicio para la convivencia y el adecuado desarrollo de las clases.
CSIF expresó su pesar por la propuesta realizada por la ministra de Educación, la cual, según la organización sindical, carecía de una explicación previa a los representantes del profesorado. Desde hace años, CSIF ha venido abogando por una regulación reflexionada que incluya medidas acordes a los intereses de los alumnos, con la intención de salvaguardar a los profesores y al conjunto de la comunidad educativa.
En una encuesta reciente realizada por CSIF, se reveló que el 91 por ciento de los docentes denuncia problemas de convivencia en las aulas, muchos de los cuales están relacionados con el mal uso de los teléfonos móviles y las redes sociales.
En este contexto, CSIF hace hincapié en la necesidad de otorgar autoridad al profesorado para garantizar la aplicación efectiva de la normativa. Los docentes se enfrentan diariamente a situaciones difíciles, en ocasiones sin el respaldo jurídico necesario, como es el caso de familias que no aceptan que se retire el móvil a alumnos que perturban la convivencia. Además, la organización sindical reclama una regulación estatal que asegure una aplicación homogénea en todas las comunidades autónomas.
CSIF sostiene la idea de que es fundamental conciliar el uso de las nuevas tecnologías con el desarrollo adecuado de las clases, la convivencia en los centros y la formación en valores que aborde los desafíos planteados por las redes sociales, el acoso escolar y el aumento del consumo de pornografía entre los menores.