La plaza de toros de Ciudad Real abrirá sus puertas este sábado para albergar un festival taurino con picadores que se enmarca dentro de la celebración del Día de la Provincia.
Los toros vuelven al coso manchego después de su exitosa reinauguración del pasado 28 de abril. Y si en aquella ocasión los encargados de hacer el paseíllo fueron Morante, Emilio de Justo y Roca Rey, con toros de Luis Algarra, este sábado llegará el turno de los toreros locales, personificados en Víctor Puerto, Aníbal Ruiz, Fernando Tendero, Carlos Aranda, Aarón Infantes y Adrián Reinosa, quienes se enfrentarán a novillos-toros de dos ganaderías ciudarrealeñas como son las de José Manuel Patón y Toros de Mollalta.
En la tarde de ayer miércoles tuvimos la ocasión de presenciar un tentadero en una de las vacadas anunciadas, la de Toros de Mollalta, protagonizado por uno de los espadas actuantes, Aníbal Ruiz, quien cumple años sin que su afición y preparación aminoren.
El torero de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) acudió acompañado del banderillero Paco Rodríguez, quien no le va a la zaga en afición. Allí, citados con el toreo en la soledad del campo, tan solo los dos toreros, la ganadera Inés López, su marido José Enrique Colomer, Alberto el mayoral y el arriba firmante.
Fueron dos vacas. Una primera de mayor complejidad aunque con su lidia, y otra jabonera que tuvo enorme calidad y que habría sido cumbre si hubiera tenido un tranco más.
Y ya que los teníamos al lado, vimos de cerca los cinco novillos del hierro de Mollalta reseñados para el festival de este sábado, dos de los cuales están destinados a sobreros.
Nos gustaron especialmente los herrados con los números 21 y 37, pero eso no quiere decir nada. Son simples pálpitos que, con frecuencia, poco tienen que ver con lo que luego acontece en el ruedo. Pero aquí queda nuestra impresión.
Ahora solo falta que los novillos-toros embistan, y que los toreros, todos, a pie y a caballo, acierten a sublimar lo que lleven dentro. Ahí es nada.