La Policía Nacional ha desplegado esta tarde a agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), especializados en seguridad ciudadana, en la barriada de San Martín de Porres de Ciudad Real, en la que esta noche se vela al muerto a tiros el lunes en una reyerta en el barrio del Pilar, en las viviendas más próximas a la estación del AVE.
Ha sido necesaria la autorización de la titular del juzgado de instrucción número 6 de Ciudad Real, que investiga el caso, para que su familia más directa lo despida en la calle Carmen Amaya vinculada a los allegados de José Ramón Torres, de 46 años, el padre de familia que perdió la vida el lunes en su casa del barrio del Pilar, tras un tiroteo por el que la Policía ha detenido a siete personas.
“Una de las personas más simpáticas y amables que he conocido”
La conmoción por la muerte de José Ramón Torres, padre de cuatro hijos, dos de ellas niñas con una discapacidad, ha trascendido los límites de su barrio. Muchas conocidos lo recuerdan esta noche como una persona amable y educada, “salía mucho por el Torreón, era una de las personas más simpáticas que he conocido, transmitía tranquilidad”, dicen estas fuentes, que no se lo imaginan envuelto en una discusión a tiros a menos que fuera para poner paz, como han sugerido vecinos de su barrio.
Garantizar la medidas anticovid
El despliegue policial, que también sirve para garantizar que se cumplan las medidas anticovid en el velatorio, se mantendrá en San Martín de Porres hasta que se rebaje la tensión que ha desatado esta muerte violenta en esta zona y otras en las que viven familiares de los protagonistas de la trifulca. También seguirá habiendo presencia policial en el barrio del Pilar en los próximos días.
7 detenidos en dependencias policiales
Mientras tanto la Policía Nacional mantiene retenidos a los siete arrestados entre la noche del lunes y la madrugada de este martes, vinculados al tiroteo, que todavía no han pasado a disposición judicial y es posible que no lo hagan hasta el jueves.
La Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional de Ciudad Real ha seguido esta mañana de martes buscando casquillos, restos de los impactos de bala, cartuchos utilizados en el tiroteo, y otros vestigios en las viviendas de la calle de la Virgen de la Carrasca en las que el lunes saltó la chispa entre vecinos.