Dos delincuentes, conocidos por las fuerzas policiales de Ciudad Real, ha sido detenidos en las últimas semanas tras cometer sendos robos en el centro hospitalario Alarcos, gracias a la colaboración entre los vigilantes de seguridad de este complejo y los efectivos de la Policía Nacional.
El primer arresto, según ha informado el cuerpo policial, fue el más espectacular, ya que el ladrón protagonizó una huida por los tejados colindantes al hospital, en la barriada de Pío XII, por donde fue perseguido a la carrera por los agentes de seguridad. Ocurrió a mediados de la pasada semana y la escena fue propia de una película, ya que el delincuente intentó zafarse con “gran destreza”, aunque fue interceptado y detenido por los vigilantes con apoyo por agentes de la Policía Nacional.
El ladrón había sustraído del interior de un vehículo material electrónico valorado 1.900 euros, que pudo ser recuperado.
La segunda detención tuvo lugar a principios de junio tras una investigación policial, que también contó con «información vital» de los agentes de seguridad para su identificación y detención.
El delincuente había cometido un robo con fuerza en el interior de las instalaciones de dicho centro hospitalario, y las pistas aportada por los guardas privados llevaron a su rápido arresto en pocas horas.
Ambos detenidos quedaron en libertad tras comparecer ante la autoridad judicial y cuentan con antecedentes por delitos contra el patrimonio.
Asistencia y colaboración
Ambas actuaciones ponen de manifiesto la eficacia del convenio de asistencia y colaboración entre los servicios de seguridad privada con la Policía Nacional en Ciudad Real y su coordinación a través de la Unidad Provincial de Seguridad Privada. Fuentes policiales han destacado el acuerdo, a la hora de facilitar la aplicación de protocolos y asistencias urgentes policiales y las posteriores diligencias de investigación.
Recuerdan otro éxito de la coordinación en el trabajo contra la delincuencia, como fue la detención en el mes de mayo de tres individuos que huyeron a la carrera cometer dos delitos de hurto en establecimientos de ropa del centro de la capital, que pudieron ser detenidos por la policía tras ser fueron seguidos por personal de seguridad privada.
Más mediática fue la detención en la Feria Nacional del Vino (FENAVIN) de dos individuos que tras hacerse pasar por personal de mantenimiento, sustrajeron una ingente cantidad de productos en la feria. «En todos los casos, la colaboración y profesionalidad de los vigilantes de seguridad fue vital para facilitar la intervención de la Policía Nacional», subrayan.
Este gran balance hizo que el cuerpo policial entregara el pasado 20 de mayo menciones honoríficas a doce vigilantes de seguridad privada que habían destacado por actuaciones de pura “inteligencia policial”, en un acto presidido por la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Herreros, y el comisario provincial, Alberto Camacho