En el Día Internacional del Guía de Turismo, que se viene conmemorando desde 1990 cada 21 de febrero, Ciudad Real ha aprovechado la efeméride para reconocer el trabajo de los profesionales que gracias a su labor sirven como impulsores del turismo en la localidad.
En total son once guías turísticos los que conocen cada rincón de la localidad y brindan la posibilidad de recorrer sus calles y su historia a través de su pasión para quienes llegan de fuera a visitarla o para quienes siendo vecinos de la zona se suman a algunas de sus rutas llenas de experiencias enriquecedoras para conocer detalles que en el trasiego diario pasan desapercibidos.
En un pequeño acto protocolario que ha tenido lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento de Ciudad Real, que ha estado presidido por el alcalde, Francisco Cañizares, los guías ciudadrealeños han recibido un ejemplar de la Carta Puebla, de la que este año se conmemora su 769 aniversario.
Junto a Cañizares también han estado otros miembros de la corporación municipal como la concejal de Turismo, Cristina Galán, o la concejal de Festejos, Fátima de la Flor, entre otros.
Precisamente, este martes, Cristina Galán, destacaba el valor histórico de la Carta, que el Día Internaciponal del Guía de Turismo, han recibido los profesionales turísticos de la ciudad, «porque todos ellos son garantes de su conservación y de dar a conocer al resto de personas lo que signica ese legado para Ciudad Real».
Para Galán, este acto «trata de reconocer la labor fundamental de estos profesionales en la promoción del turismo local”, que además «busca fortalecer el turismo local, promover la participación ciudadana en eventos culturales y resaltar la rica historia y cultura de la ciudad».
769 aniversario de la Carta Puebla de Ciudad Real
La historia de Ciudad Real se remonta al 20 de febrero de 1255, cuando el Rey Alfonso X concedió la Carta Puebla a la aldea de Pozuelo de Don Gil, que pasó a llamarse Villa Real. Este acto protocolario se llevó a cabo en Burgos, con la participación de la Corte de Castilla y León, el Emir de Granada y el nombramiento de Eduardo de Inglaterra como Caballero. La imposibilidad de poblar la villa de Alarcos llevó a la creación de Villa Real, con un Alfoz que incluía varias aldeas.
En este contexto, Alfonso X dividió la villa en tres zonas para cada religión presente en la zona: cristiana, judía y musulmana y trazó calles en forma de cruz con la Plaza Mayor como centro comercial. Para la construcción de Villa Real, Alfonso X ordenó despoblar Alarcos y utilizar sus materiales, incluyendo una puerta de la ermita, para la iglesia de Santa María. La Carta Puebla es un documento medieval destacado, con el escudo del rey y las firmas de personajes relevantes de la Edad Media, que fue el preámbulo de la historia de la actual capital provincial.
