Diez kilos de cohetes han anunciado esta tarde la bajada de la Virgen del Prado de su camarín al altar mayor de la catedral de Ciudad Real, rito con el que cada víspera de San Lorenzo, “a la puesta del sol”, dice la copilla popular -este año con los cielos amenazando tormenta y bastante bochorno-, los feligreses pueden acercarse a la patrona de la capital de la provincia.
De las salvas de cohetes se ha avisado previamente por las redes sociales, tanto de la Hermandad de la Virgen del Prado, como del Ayuntamiento, para advertir a los dueños de mascotas que frecuentan los Jardines del Prado y personas que no toleran los ruidos de lo que iba a ocurrir a las 19.00 horas. “Polémicas siempre habrá, esta tradición es una buena manera de anunciar la bajada de la Virgen a su paso en el alta mayor. En Ciudad Real la bajada de la Virgen se espera con ilusión y con fe”, explica Jesús González, presidente de la hermandad.
La Hermandad de la Virgen y el personal que se encarga de desmontar el camarín y preparar la imagen para luzca radiante ante los fieles han pasado desde las diez de la mañana de este 9 de agosto hasta las tres de la tarde con todo el proceso, “un acto privado muy laborioso que no se puede grabar”, cuenta.
El manto de los condes de la Cañada
La Virgen del Prado luce este año el manto que donaron los condes de la Cañada en 1925, de tisú de plata (la Virgen tiene tres que utiliza por turnos), una magnífica estampa ante la que han empezado a llevar ofrendas, postrarse y rezar decenas de fieles, que desde esta tarde lo podrán hacer en horario de mañana (9.00-13.00 horas) y de tarde (19.00-00.00 horas).
Primera vez para las “hermanas” de la Virgen del Prado
El 15 de agosto, día grande de las fiestas de Ciudad Real, la patrona saldrá escoltada por primera vez por mujeres, hermanas de pleno derecho, al mismo nivel que los hombres, un momento histórico que ha tardado más de cuatrocientos años en llegar. La hermandad de la Virgen acabó con ese anacronismo en el año 2020, en el que tras los cambios en los estatutos, promovidos por la directiva actual, se permitió el ingreso de las primeras mujeres. Pero la crisis sanitaria del covid impidió la procesión de ese año y del siguiente, y las hermanas de la Virgen del Prado no han podido participar en la celebración al niel que los hombres. “Este año viviremos ese momento tan especial, el requisito que marca el protocolo es que vayan de negro, el atuendo que elijan es libre”, cuenta González.
Con las mujeres, las que más han ingresado en este último año como hermanas, procesionarán también por primera vez los menores, admitidos desde el bautismo pero hasta ahora solo incorporados a la hermandad, si lo desean, a partir de los 16 años (a esa edad podían participar en la procesión, ahora aunque sean menores lo pueden hacer).
Misa del peregrino, la madrugada del 15 de agosto
La misa del peregrino, a las seis de la mañana de la solemnidad de la asunción de la Virgen, el 15 de agosto, se espera multitudinaria este año sin restricciones de aforo. “Calculamos que acudan entre ochocientas y novecientas personas que vendrán caminando toda la noche desde lugares como Poblete, aquí al lado, o hasta desde Porzuna”, cuenta el presidente de la hermandad, que ha pedido a la Virgen sobre todo “por la paz y el cese de la pandemia”