Efectivos de la Policía Local de Ciudad Real interceptaron la madrugada pasada a dos conductores que superaron la tasa de alcohol permitida (0,25 mg/l) por el centro de la ciudad, que ha vivido una de sus noches más multitudinarias en la calle, con la fiesta de la Pandorga.
Según ha informado el jefe del cuerpo municipal, Fernando Díaz-Rolando, se iniciaron los controles de alcoholemia a partir de las cuatro de la madrugada, cuando fueron ‘cazados’ los dos conductores.
Dispositivo de seguridad
Previamente, la Policía Local ciudarrealeña participó en el dispositivo de seguridad para la salida y desarrollo de los toros de fuego, que el dirigente policial ha valorado positivamente.
“Desde hace varios años se refuerza el servicio con otros cuerpos y se valla una zona de seguridad por donde pasan las carretillas, un apoyo que se está normalizando y está teniendo buenos resultados”, ha comentado a este diario.
En concreto, además de los policías locales, participaron en el contingente agentes de la Policía Nacional, Protección Civil y miembros del Servicio de intervención de armas y explosivos de la Guardia Civil, con el fin de minimizar los riesgos e incidencias entre los participantes en la fiesta.
Díaz-Rolando ha subrayado la tranquilidad de la noche, sin sucesos reseñables, al margen de la conducta de un grupo de chavales que zarandearon y tiraron a los porteadores y que tras ser advertidos en el cuarto toro de la inminente interrupción del acto si seguían en esa deriva, «respetaron las normas y la reglamentación», ha recordado el feje policial.
En total, salieron catorce toros cargados de fuegos artificiales y los más jóvenes corrieron a su lado para disfrutar de una rato de diversión.