La sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha declarado culpables de apropiación indebida de más de 200.000 euros a dos exempleados del Registro de la Propiedad de Manzanares, el matrimonio formado por J.M.F.P.L. y M.R.S.R., de 69 y 67 años, respectivamente.
El fallo condena a cuatro años de prisión al marido, J.M.F.P.L., considerado el ideólogo de la operativa para apropiarse de dinero; y a dos años y medio a la mujer, M.R.S.R., por su papel secundario en la trama, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Lanza.
La pareja deberá devolver 208.469, la mayoría a la aseguradora Generali, que cubrió la mayor cuantía del desfalco, y unos 16.000 euros a la titular del registro, además de abonar cada uno una multa de diez meses a razón de doce euros diarios.
Se juzgó en julio y la apropiación se remonta al periodo 2011-2017
El caso, que se juzgó a mediados de julio de este año, se denunció en 2018, por unos hechos cometidos entre los años 2011 y 2017. El tribunal aplica la atenuante de dilaciones indebidas, y rebaja algo las penas, de una sentencia que todavía no es firme y se notificó a las partes a mediados de este mes de octubre.
El tribunal considera probado que J.M.F.P.L., empleado de confianza de la registradora de la Propiedad de Manzanares que se hizo cargo de la oficina en 2008, “ideó un plan de distracción definitiva de parte del dinero que entraba en el registro, que efectivamente ejecutó con la necesaria colaboración y asistencia de su mujer, actuando ambos de común acuerdo”, dice textualmente el fallo.
Una factura de 2.000 euros asentada como si fuera de 7,27
Durante seis años, entre 2011 y 2017, el matrimonio se apropió de fondos del registro, hasta que a mediados de 2017, de forma casual, otro empleado sospechó del acusado al detectar una factura de 2.000 euros (de una herencia) asentada en la contabilidad con 7,27 euros, y el acusado, al preguntarle, dijo que sería “un error”. Después comprobaron que había nueve facturas más con ese importe y se destapó el caso.
El empleado más veterano que hacía las nóminas
J.M.F.P.L., que era el empleado más antiguo del registro, la persona de máxima confianza de la registradora, y quien hacía las nóminas del resto de trabajadores, utilizó con la complicidad de su mujer distintos mecanismos a lo largo de los años para apropiarse de dinero e incorporarlo a sus cuentas.
Descripciones explícitas de las transferencias del registro a sus cuentas
Una de las vías era dejar de ingresar en la cuenta bancaria del registro el dinero en efectivo cobrado por caja o apropiarse de facturas pagadas que aparecían como pendientes de cobro, además de transferencias a sus cuentas desde el registro con descripciones tan explícitas como , “Dominio Virgen de los Dolores”, “Segundo plazo Práctica Jurídica”, “Pago derrama vivienda”, o señal del coche de su hijo. Otras eran por retiradas de efectivo e incluso por desviación en nóminas.
Toda una vida de trabajo en el Registro de Manzanares
Los acusados han trabajado 44 años (toda su vida laboral, en el caso del varón) en el Registro de la Propiedad de Manzanares, hasta que en 2017 le abrieron un expediente. La mujer ha sido empleada 33 años, hasta su reciente jubilación.
La acusada atendía al público desde 2014 en la recepción de la oficina. Entre sus funciones estaba llamar a los clientes para que se pasasen a retirar los documentos despachados, los cuales se abonan mediante cheque, tarjeta, efectivo o mediante entrega del justificante del pago por transferencia o ingreso en cuenta.
