El Teatro Municipal Quijano es uno de los tres espacios que en el país mantienen completa una cabina de proyección de cine en 35 milímetros con todos sus equipos auxiliares, destacó Mónico González, técnico de Juventud que, de forma personal, se ha implicado en la conservación de esta ‘joya’ del Séptimo Arte que posibilita que aún se pueda disfrutar del cine en este formato, como ocurrirá durante tres martes de este mes de marzo con la recuperación, tras tres años de ‘parón’ por la pandemia y las obras en el Quijano, de los ciclos ‘En 35 mm.’
Con dos proyectores Ossa con linternas de 2.500 vatios, así como con sus equipos auxiliares como rectificadores y amplificadores, cuenta esta cabina “intacta” como cuando abrió sus puertas como empresa comercial el Teatro-Cine Quijano en 1974. Mientras que en la mayoría de salas a nivel nacional se han desmontado estos equipos en el ‘salto’ digital, aquí se han mantenido, algo que tan sólo ha ocurrido también, según González, en el madrileño Cine Doré de la Filmoteca Nacional y la barcelonesa sala comercial Phenomena Experience.
Una experiencia diferente, como ocurre cuando se escucha un vinilo frente al sonido de la música en un CD o MP3, proporciona este formato que ha sido el más utilizado durante 120 años de historia del cine, apuntó González, que destacó el contenido social de los tres títulos programados para los ‘Martes de Cine en 35 mm.’, con entrada gratuita hasta completar aforo.
Comenzará el ciclo el martes 14, a las 20 horas, con la exhibición de ‘Terraferma’, de Emanuele Crialese, obra ambientada en la isla de Lampedusa, al sur de Sicilia, en un pueblo que se nutre de la pesca, hasta que empieza a fracasar y tiene que dar paso al turismo, al tiempo que llega la inmigración. Este pase contará, además como aliciente añadido, con una proyección previa de una selección de diecisiete minutos de reportajes en color y blanco y negro del NODO, como documento histórico en el que aparecen variedades y hechos de la época.
Las siguientes citas serán el martes 21 con la película ‘Después de mayo’, de Oliver Assayas, ambientada en la época posterior al mayo de 1968 en Francia, y el 28 de marzo con ‘Salvoconducto’, de Bertrand Tavernier, localizada en el París de la II Guerra Mundial y que trata sobre la problemática de las productoras cinematográficas que trabajaban al servicio de la Alemania nazi.
El concejal de Juventud, Antonio Gallego, acompañó a González en la presentación de la programación y animó a no perderse este cine en 35 milímetros posible gracias a la conservación de un valioso patrimonio cultural y tecnológico.