Un año más llega el Festival de Alarcos. Y ya son veinte. Es decir, celebramos en este 2024 el XX Festival de Música antigua y Medieval de Alarcos. Un encuentro ya consolidado y con renombre en toda España, y al que los grupos especializados en este tipo de música se esfuerzan por venir. Todo un variadísimo panorama instrumental nos ha contemplado en estos veinte años. La música de las tres culturas ha sido una constante. Y los hechos de relevancia tampoco han escaseado, como el descubrimiento de una flauta realizada en ala de buitre, y con la que Eduardo Paniagua realizó una histórica grabación.
Eran años en los que la responsabilidad de Alarcos era de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y Antonio de Juan el arqueólogo director. Hoy es el ayuntamiento de Ciudad Real el que se encarga de organizar estos festivales, ya santo y seña del verano ciudadrealeño. Pero Eduardo Paniagua, una figura ya familiar entre nosotros, vuelve al sitio de Alarcos para mostrarnos lo que mejor sabe hacer: música antigua.
Este día 19 se cumplen 829 años de aquella infausta batalla de 1195, en que las tropas cristianas sufrían colosal derrota en estos parajes, frente a las tropas almohades de al-Mansur. Pero se han cumplido dos días -16 de julio- de otra fecha ocurrida tan sólo unos años después –Las Navas de Tolosa, 1212-, cuando tras un breve compás de espera de diecisiete años, otra batalla reportaría la definitiva victoria de las tropas de la cruz sobre las de la media luna. ¡Siempre batallas!
VEINTE AÑOS DE NADA
Hoy, sin embargo, no conviene tanto pensar en las armas, como en la reconciliación que la música opera en los espíritus. Veinte años no es nada, asegura el famoso tango ‘Volver’ del inmortal Gardel… Pero dos décadas sí que son lo suficiente para consolidar un festival de música medieval, que se mantiene y prospera pese al color y demarcación de las administraciones que lo patrocinen. Así debe de ser. Bien por las administraciones, pero, sobre todo, por quienes las representan, que nos representan a la ciudadanía toda.
Hoy, de este Cerro de Alarcos -donde se ubican el Santuario de Ntra. Sra. de Alarcos y el Parque Arqueológico de Alarcos –, seguimos aprendiendo cosas. Como que es un yacimiento íbero medieval de gran importancia, con una etapa anterior, Hierro I, y un momento de primera romanización igualmente presente. Alarcos en su etapa ibérica, ha sido identificada por numerosos autores como la antigua ciudad de Lacurris, Lacuri, o Larcuris, “oppidum” oretano citado en las tablas de Ptolomeo.
Tanto las esculturas como los exvotos de bronce hallados en la excavación del yacimiento, nos hablan de su importante pasado ibérico, y su etapa medieval se documenta en los siglos XII y XIII. Las primeras noticias del Alarcos medieval forman parte de la leyenda, al ser incluido dentro de la dote de un posible matrimonio entre la mora Zaida y el rey Alfonso VI. Reconquistada por Alfonso VII en 1147, es reedificada por Alfonso VIII (esto va de ‘alfonsos’)y encomendada su defensa a la Orden de Calatrava. A partir de esta fecha comienza el declive de Alarcos. Alfonso X (más ‘alfonsos’) es incapaz de repoblarla, por lo que traslada a sus habitantes a una aldea próxima, llamada Pozo Seco de Don Gil, y allí funda Villa Real en 1255.
LA RECUPERACIÓN
Desde la fundación de Villa Real, Alarcos fue quedando en el olvido, y tan sólo actuaciones puntuales en la Ermita a través de los siglos daban fe de su antiguo esplendor. Pero desde 1984, a través de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Ciudad Real, en colaboración con el INEM y el Fondo Social Europeo, se han llevado a cabo sucesivas campañas de excavación, que han proporcionado restos arqueológicos de gran valor cultural, actualmente depositados en el Museo Provincial de Ciudad Real.
A partir de 1990 se materializó la creación de la Escuela Taller Alarcos con el fin de consolidar y restaurar las diferentes zonas excavadas hasta el momento, así como el castillo y la muralla medieval que se encontraban en progresivo deterioro por el paso del tiempo. Todo ello encaminado a la formación de un Parque-Arqueológico con el fin de permitir la visitabilidad de todo el conjunto monumental, haciéndolo comprensible para la mayoría de los ciudadanos.
Parte esencial de dicho Parque Arqueológico es la existencia de un museo monográfico y centro de interpretación que permite la contemplación, estudio y custodia del material arqueológico extraído en las sucesivas campañas de excavación. Pero Alarcos es mucho más que el lugar donde tiene lugar la popular romería de los ciudadrealeños. Como Parque Arqueológico es un lugar privilegiado para la celebración de todo tipo de actos culturales. Y su preciosa ermita se transforma en una magnífica sala de conciertos, donde poder apreciar nuestro pasado más remoto, a veces beligerante e incendiario, y hoy sosegado, relajante y emotivo.
EDUARDO PANIAGUA
Ocupémonos ahora, del protagonista del primero de los conciertos de este año. Nacido en Madrid en 1952, Eduardo Paniagua (www.pneumamusic.es) es arquitecto y especialista en la música de la España medieval. A los 16 años graba sus primeros cuatro discos con el grupo Atrium Musicae, en el que trabaja entre 1966 y 1983 con los instrumentos de viento y percusión, realizando giras de conciertos por Europa y América, y participando en toda su discografía, entre la que destacan títulos como: «La Folía», «La Spagna», «Música de la Grecia Antigua» y la “Antología de Música Antigua Española” de Hispavox-Erato. Miembro fundador de los grupos Cálamus y Hoquetus, se especializa en la música arábigo-andaluza, participando en festivales españoles y del mundo árabe: Egipto, Líbano, Túnez, etc.
En 1994 crea los grupos MÚSICA ANTIGUA e IBN BÁYA, este último codirigido con el laudista Omar Metioui, para el trabajo musical sobre las Cantigas de Alfonso X y la música andalusí respectivamente. En paralelo funda y dirige el sello discográfico PNEUMA con el que comienza a editar sus producciones musicales. En 1995 es contratado por Sony Classical para iniciar la colección de música medieval Hispánica, en la que ha editado con el grupo MÚSICA ANTIGUA diez discos sobre las Cantigas, y con IBN BÁYA cuatro CDs sobre música andalusí. Por su trabajo y por la difusión de estas músicas inéditas recibió excelentes críticas y premios internacionales, siendo nominado como mejor artista de música clásica en los Premios de la Música 1997. En total, son ya docenas los volúmenes musicales que ha grabado.
Eduardo Paniagua cuenta habitualmente con los mejores especialistas vocales e instrumentales en este mundo musical, utilizando reproducciones de los instrumentos de las miniaturas de las Cantigas y de la iconografía de los siglos XII al XIV, que son la base fundamental en el desarrollo de su trabajo. Son colaboradores habituales: César Carazo, Luis Vincent, Luis Delgado, Wafir Sheik, Jaime Muñoz, Enrique Almendros, Felipe Sánchez Mascuñano, Rafael Martín, Paula Vega, Patricia Paz… Dos de ellos, César Carazo y Wafir Sheik acompañan en esta ocasión a Eduardo Paniagua en Alarcos. En un escenario que se ve lleno de los instrumentos que acompañan al canto, y que son el emblema de la música medieval: Psalterio, laúd, fídula, cítola, zanfona, flautas, órgano, darbuga y tambores.
EL PROGRAMA
Músicas del Alcázar
CANCIONES DE MÍSTICA, AMOR Y GUERRA, Siglos XI-XIII
Raíces de la música Europea: Música andalusí, mozárabe y canto sefardí.
Alcázar es un término español de origen árabe (al qasr), derivado a su vez del latín castrum, para designar un castillo o palacio fortificado. Los alcázares andalusíes, residencias reales musulmanas donde florecieron singularmente la música y la poesía, fueron más tarde reconstruidos para los mismos fines por los reyes cristianos.
Cada ciudad antigua tiene su alcázar y estos han inspirado esta selección de música histórica española. Este programa es un homenaje cultural a los alcázares hispanos, luz de las culturas y espacios donde se creó la mejor música de su época.
Algunos temas de esta selección musical se escuchan en el paseo nocturno del Alcázar de Córdoba, y en el CD ‘Músicas del Alcazar’, PN-1450 del sello Pneuma.
He aquí el Programa de esta noche feliz, que fue muy aplaudido:
–Cantiga 47 Ajedrez. Alfonso S el Sabio, y Morena me llaman, tradicional sefadrdí y Los siete gozos, Alfonso X.
–Consoladme. Canción andalusí de Túnez y Vayse meu corazon de mib.
–Sobre los fondos del mar. Cantiga 193 de Alfonso X el Sabio.
–Noche maravillosa. Leilum hadzib. Andalusí de Marruecos.
–Señor de los señores. Sufí Andalusí.
–Nani, nani. Canción de cuna sefardí.
–Laila me quitó la razón. Andalusí oriente-occidente.
–Los corsarios. Cantiga 379. Alfonso X el Sabio.
–Me visitó mi amado. Moaxaja andalusí de Alepo.
–La novia. Danza de boda tunecina andalusí.
–Sírvete y sírveme de beber, Ten piedad de mi corazón. Rifqan y Los Amantes.
–Ki eshmerá shabat. Si observo el sábado. Abraham IBN Ezra.
