La primera mujer en coronar los 14 ocho miles, Edurne Pasaban, está ahora subiendo su 15º coloso. Edurne fue madre hace ahora un año y dedica gran parte de su tiempo a cuidar a su hijo, pero también da conferencias sobre liderazgo donde se lo piden, clases en algún que otro máster en el Instituto de Empresa en Madrid y gestiona una empresa turística “para tratar de atraer a extranjeros al Pirineo, pero es complicado luchar contra el tópico de sol y playa”.
Este martes, Edurne se escapó a Ciudad Real, donde ha estado un par de veces con la Sociedad Astronómica, para un motivo algo más prosaico, la presentación del Nuevo SUV DS7 Crossback y la inauguración de las nuevas instalaciones en el DS Salón de Ciudad Real, primeras en toda Castilla La Mancha. “Me llamaron para decirme que estaban buscando personas audaces para apoyar una marca audaz como DS. Por eso respondí que sí, porque nos une ese concepto”, aseguró la alpinista vasca, que ante el público que se concentró en buen número en el concesionario dio una charla que se titulaba Expedición al éxito. “Hablo un poco de mis vivencias, cómo una persona con un proyecto como subir los 14 ocho miles en un mundo muy masculino tiene que tener un poco de audacia para atreverse a intentarlo”, dijo Pasaban, que recientemente saltó a la palestra porque en el programa de Calleja se reconcilió con otro gran alpinista español, Juanito Oiarzabal, asegura que echa de menos “el alpinismo profesional, lo que vivía en aquellas grande expediciones, pero la vida tiene etapas diferentes y ahora estoy en otra que también disfruto. Cada ocho mil ha sido diferente. Lo bueno es que nunca perdí la ilusión”.
Ciudad Real disfrutó este martes de la presencia de una auténtica aventura, una escaladora audaz que ha querido unir su nombre a un vehículo que presume de lo mismo.
