El teletrabajo sigue siendo una opción para muchos castellanomanchegos. El 10,2% de los empleados de la comunidad teletrabaja de forma habitual, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del cierre de 2024. Del total de teletrabajadores, el 5,6% lo hace regularmente (más de la mitad de su tiempo) y el 4,6% ocasionalmente, es decir, menos de la mitad del tiempo. En este sentido, Castilla-La Mancha se encuentra en la tabla media-baja, lejos del 14,6% de los españoles que teletrabaja, de media, de forma habitual. tal y como indica Randstad en nota de prensa.
Entre las restantes comunidades autónomas destaca la Comunidad de Madrid, que lidera el teletrabajo con el 25,9% del total de trabajadores utilizando esta modalidad. Tras Madrid, le siguen Cataluña (con el 16,2% de personas teletrabajando de forma regular u ocasionalmente), Comunidad Valenciana (14,4%), País Vasco (13,1%) y Galicia (12,4%).
Por el contrario, las comunidades que cuentan con menos empleados que utilizan el modelo híbrido de trabajo son La Rioja -con solo el 6,3% del total-, Canarias (8,2%), Navarra (9%), Castilla y León (9,3%) y la Región de Murcia (9,4%).
El teletrabajo alcanza la cifra más elevada de los últimos tres años en España
En el conjunto de España, cerca del 15% de los empleados españoles utiliza el teletrabajo de forma habitual para cumplir con sus obligaciones laborales. Más concretamente, el 14,6% de los profesionales teletrabaja, la cifra más elevada de los últimos tres años y solo superada en la época de los confinamientos, cuando acudir a una oficina o puesto de trabajo físico requería una autorización especial.
En primer lugar, los niveles de teletrabajo han descendido desde los máximos alcanzados en la época de los confinamientos provocados por la pandemia del Covid-19. No obstante, aunque la tendencia nacional es que haya un incremento en los últimos tres años del INE, se está observando que no acaba de arrancar en ciertas CCAA como es el caso de Castilla-La Mancha.
“Los nuevos modelos de trabajo híbridos están consolidándose en España y en el resto de los países desarrollados como consecuencia de una demanda por parte de los empleados de implementar medidas que faciliten la conciliación entre la vida laboral y la personal”, señala Oriol Mas, director general de Randstad Enterprise.