La jornada electoral de las elecciones europeas del 9-J, más descafeinada en ambiente que las elecciones autonómicas, municipales y nacionales, discurre con normalidad y ausencia de incidentes en Ciudad Real, aunque no faltan las anécdotas.
En una mesa del centro de Ciudad Real un jubilado, que ha reconocido que está empadronado en Torrevieja (Alicante), ha preguntado si podía votar, y en el barrio de Pío XII la presidenta de una mesa ha sufrido un mareo y ha terminado sustituyéndola la suplente. A estas mujer la han atendido funcionarios de la Policía Nacional, que han avisado a una ambulancia. Parece que todo se ha quedado en un susto.
El único incidente en el resto de la provincia ha sido que la mesa electoral de Villamayor de Calatrava se ha constituido un poco más tarde de lo normal (como a las nueve y cuarto) por falta de papeletas (se ha retrasado su llegada), fuera de esto no ha habido incidentes.

Miembros de mesa de estreno
Entre los miembros de mesa electoral, muchas personas de estreno, como Raquel (presidenta embarazada pero de pocos meses), Charo y Diego, que afrontan su suerte de buen grado. “Si hay que venir, pues se viene, no pasa nada”, aseguran. Cuentan que no ha sido tan complicado constituir la mesa, “nos han ayudado un montón, todo el mundo se está portando super bien con nosotros”.

Más de 1.300 agentes de las fuerzas de seguridad
Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado hacen un importante despliegue en la jornada electoral que supera los 1.300 agentes movilizados, similar al resto de elecciones. Este domingo participan en el dispositivo 333 policías nacionales, 925 guardias civiles y 90 policías locales en toda la provincia.
Solo en Ciudad Real capital el refuerzo de seguridad en la vía pública, puntos críticos y en hasta veintiocho colegios asciende a 150 antes (en dos de ellos con la colaboración de la Policía Local) incluyendo las pedanías. La vigilancia en Ciudad Real capital afecta a 102 mesas.