R. Y., un hombre de 52 años de edad de origen paraguayo, acusado un delito de abuso sexual a menor de 16 años, ha negado los hechos durante el juicio que se ha iniciado este martes en la Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real.
Así lo ha trasladado su abogado, Rodrigo López, al cierre de la primera sesión de la vista, celebrada a puerta cerrada, quien también ha desmentido los abusos, en base a la declaración de su patrocinado y de uno de los testigos, amigo y compañero de trabajo del imputado, que hoy ha comparecido a petición suya.
López pide la absolución, mientras que el fiscal y la letrada del programa Revelas-m solicitan al tribunal 10 años de cárcel por unos presuntos abusos cometidos en agosto de 2019 en casa de la víctima, entonces con 9 años, durante varios de los días en que el acusado trabajó como pintor.
López ha visto “incongruencias” en las declaraciones de los testigos que han comparecido por la parte de la acusación, sobre “cómo ocurrió, dónde y quienes estaban”, que el letrado rebatirá en su informe final.
Tras el interrogatorio de R.Y., ha declarado la víctima por videconferencia, cuyo testimonio ha sido veraz y creíble para Concha Marín, que ejerce la acusación particular por el programa Revelas-m de prevención e intervención en abuso sexual infantil.
La declaración de la niña, a juicio de la letrada, ha estado marcado por su “espontaneidad y nerviosismo”, y se ha ajustado al precepto de la inmediación en derecho penal, es decir, una expresión directa y natural, en este caso sostenida en la propia edad de la menor, “muy infantil” y ajena al comportamiento al que supuestamente fue sometida. Además, ha necesitado apoyo psicológico, ha recordado la letrada, para afrontar la celebración del juicio. De hecho, ha ido acompañada por una profesional de los equipos judiciales de menores.
Marín también ve “intimidación” en la comisión del delito porque “le dijo que no dijera nada”.
La acusación pública la ejerce Jesús Gassent, fiscal de menores, y pide 10 años de prisión y 15.000 euros de indemnización.
Segunda sesión
Tras el interrogatorio del acusado y las testificales de la primera sesión, este miércoles seguirá el juicio con las pruebas forenses y la lectura de los informes de las partes.
Los hechos ocurrieron cuando el procesado, actualmente de 52 años, fue contratado para realizar trabajos de pintura en casa de la menor, entre los días 7 al 9 de agosto de 2019.
Al parecer, según el escrito del fiscal, entre el 8 y el 9 aprovechó los momentos en que se quedó solo con la menor en alguna de las estancias para atentar “contra la indemnidad sexual de la menor”, con besos y tocamientos, llegando a cometer un abuso más grave el último día cuando la pequeña se encontraba en la cocina, lugar a donde el presunto agresor la condujo.
La menor a consecuencia de los hechos descritos la menor presentó una sintomatología postraumática y ansiosa que requirió intervención psicológica
Además de los 10 años de prisión, el fiscal pide también por estas acciones prohibición de comunicarse o acercarse a ella por cualquier medio durante 13 años e inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un periodo de 14 años.
Igualmente, pide libertad vigilada tras cumplir la condena durante 8 años, y una indemnización de 15.000 euros.