El histórico cargadero de ganado de la estación de Caracollera (Almodóvar del Campo), demolido hace casi un año como consecuencia de las obras de renovación de la línea Ciudad Real-Badajoz, tramo Brazatortas-Guadalmez, tiene que ser restituido y volver a su estado original, “al menos los muros de delimitación y rampas de acceso”, según la autorización de Patrimonio Cultural de la Junta que, con fecha 2 de junio de 2023, remitió a la empresa adjudicataria de las obras.

Patrimonio Cultural de la Junta enviaba recientemente esta información a la Federación castellano manchega “Amigos del Ferrocarril” tras denunciar ésta la demolición del histórico cargadero de ganado de Caracollera, solicitar su restitución e iniciar el proceso para proteger los elementos históricos ferroviarios, tal y como avanzó este digital hace unas semanas.
Además de restituir el cargadero, realizar un inventario, estudio, documentación y puesta en valor, la empresa promotora de las obras debe sumar la modificación del proyecto para evitar demoliciones o alteraciones de las edificaciones ferroviarias y elementos patrimoniales en las estaciones o en el trazado; señalizar los elementos patrimoniales que se encuentren en las zonas de obras -o muy próximos a ellas-, andenes, casillas, almacenes, pasos inferiores, depósitos de agua, puentes, afloramientos rocosos con pinturas rupestres, estaciones, embarcaderos, calzadas, molinos murallas, cercas, básculas, elementos de control y señalización, etc.
Preservación de elementos patrimoniales
La resolución de Patrimonio Cultural, de fecha 8 de mayo de 2023 y enviada a la empresa promotora, condiciona la ejecución de la obra civil a la presentación de un nuevo proyecto de intervención que contemple la preservación de todos los elementos patrimoniales mencionados a lo que la empresa se comprometió, posteriormente, mediante la presentación de una nueva solicitud de autorización y proyecto de intervención y cumplimiento de todos los condicionantes requeridos por Patrimonio de la Junta.

La autorización para que la empresa lleve a cabo todos estos trabajos expira en junio de 2024 “y para comprobar su cumplimento”, los técnicos realizarán las visitas que la administración regional considere oportunas.
La comunicación enviada a la Federación “Amigos del Ferrocarril”, de la que ha tenido conocimiento este digital, muestra una relación pormenorizada y cronológica de las visitas, autorizaciones y resoluciones emitidas por Patrimonio desde enero de 2023, una vez que tuvo conocimiento de la demolición del cargadero y los técnicos del Servicio de Cultura visitaron varios tramos de la línea férrea Ciudad Real-Badajoz.
Es más, Patrimonio reconoce en la misiva que, tras ponerse en contacto con la empresa, “comprobamos que la demolición del embarcadero de Caracollera fue consecuencia del proyecto de renovación de la línea Ciudad Real-Badajoz”.
Por último, todos los ayuntamientos a través de cuyos términos municipales discurre la línea ferroviaria, como Brazatortas, Almodóvar del Campo, Almadenejos, Almadén, Alamillo, Chillón y Guadalmez, conocen los condicionantes que tiene que cumplir la empresa adjudicataria de las obras.
Adif, responsable de la demolición
Preguntada por la valoración de la respuesta de Patrimonio a la denuncia de la Federación «Amigos del Ferrocarril», su presidente, Juan Carlos López Peco, pone el acento en Adif como responsable de la demolición del embarcadero “ya que estaba incluida en el proyecto de renovación de la vía”, señalando que, desde el punto de vista técnico, esta decisión no es defendible porque la infraestructura está alejada de la vía general y no tenía con una gran superficie como para hacer acopio de materiales.
En este sentido, avanza que la estación de Caracollera tiene una superficie de casi 20 ha. (19.68) y la instalación de una torreta de comunicaciones como, al parecer, tiene previsto instalar Adif allí, ocuparía entre 50-100 m2, “por lo que hay espacio suficiente en el recinto para montarla en un lugar distinto a lo que ocupaba el cargadero”, señala.
En cuanto al deterioro de las instalaciones del cargadero de ganado, López Peco explica que en las fotografías que su federación ha aportado con la denuncia presentada en Patrimonio se puede apreciar “que lo que manifiesta Adif no se ajusta a la realidad, ya que tenía una construcción muy sólida y sin techumbre”.
Sobre a la falta de protección de este histórico inmueble, López Peco reconoce que no la tenía, pero aclara que “eso no es óbice para que el proyecto de renovación de vía contemplara la demolición” de una pieza única de lo que representó la trashumancia en España y, en concreto, el Valle de Alcudia en la provincia de Ciudad Real.