El proyecto HYPOP (Hydrogen Public Opinion and acceptance) del Centro Nacional del Hidrógeno, con sede en Puertollano, se ha presentado esta tarde en el Espacio Serendipia de la capital, en una actividad llevada a cabo en colaboración con Casa de la Ciencia.
Gema Rodado, jefa de la Unidad de Consultoría y Formación del Centro Nacional del Hidrógeno y responsable del proyecto HYPOP ha explicado que se trata de una iniciativa dirigida a incrementar la aceptación y percepción social del hidrógeno, que está financiada por fondos europeos de la Clean Hydrogen Partnership (CHP). Según Rodado, el objetivo de este proyecto es dar a conocer las tecnologías del hidrógeno y concienciar a la ciudadanía sobre sus beneficios y posibles usos, así como conocer la opinión que la población tiene de estas tecnologías, sus inquietudes, expectativas o las posibles barreras que le encuentran.
Dentro del proyecto HYPOP, aparte de los talleres participativos como el desarrollado esta tarde en el Espacio Serendipia, se llevan a cabo otro tipo de talleres dirigidos a personal técnico que trabaja en proyectos de hidrógeno para facilitarles la solicitud y puesta en marcha de proyectos y ayudarles a limar los escollos que se encuentran en cuestiones de permisos y certificaciones de programas. De esta manera, la iniciativa HYPOP, ha explicado Rodado, tiene estas dos vertientes, por un lado, “cómo se pueden hacer las cosas desde el punto de vista técnico” y, por otro, a nivel de la ciudadanía, en general, la percepción que se tiene de esta tecnología.
El Centro Nacional del Hidrógeno, donde en la actualidad trabajan alrededor de 90 personas, la mayoría de ellas ingenieros e ingenieras y graduados en distintos ámbitos de la ciencia, realiza, además, otras actividades como visitas a las instalaciones y jornadas de divulgación para dar a conocer sus tecnologías a todo tipo de público.
María José Sánchez, técnico de la Unidad de Consultoría y Formación del Hidrógeno, ha sido una de las encargadas de transmitir, esta tarde, a los asistentes al taller del Espacio Serendipia qué hace el CNH, qué es el hidrógeno, las pilas de combustible y cómo funcionan las tecnologías del hidrógeno verde. El taller ha incluido una serie de actividades en las que los participantes ha ofrecido su opinión sobre esta tecnología, los aspectos negativos, los desafíos actuales y las posibilidades y aplicaciones de futuro que le encuentran.
Sánchez ha transmitido, así, a los asistentes que el CNH lleva a cabo la implantación de tecnologías del hidrógeno tratando de cubrir toda la cadena de valor y que también dan servicio a entidades interesadas en implementar el hidrógeno, además de realizar actividades de divulgación, como la de esta tarde.

Clave en la sustitución de las gasolinas
La técnico ha explicado que el hidrógeno es una molécula “muy pequeñita que es muy abundante en el universo, pero que está combinada con otros elementos, como el agua”, por lo que ha hablado de la aplicación de la electrólisis para su obtención y del papel fundamental que este elemento químico puede desempeñar en la descarbonización.
En la charla se ha descrito el hidrógeno como “vector energético”, ya que no se obtiene directamente, sino que es necesario someterlo previamente a una transformación (como por ejemplo a partir de agua) para obtener su energía. Entre las aplicaciones que se han comentado ha estado la posibilidad de almacenar como hidrógeno el excedente de renovables. Aunque, a día de hoy, según se ha reconocido, la principal aplicación del hidrógeno es en la industria química de fertilizantes. En investigación se encuentran, según ha comentado Sánchez, las aplicaciones de movilidad para vehículos ligeros o trenes (especialmente en zonas que sean difíciles de electrificar). Respecto al futuro del hidrógeno se ha avanzado que todo va a depender de las decisiones de inversión que tomen los gobiernos (tanto nacional como extranjeros), así como las empresas.
En al ámbito de los proyectos en los que se trabaja desde el CNH se quiere aprovechar las energías renovables como la solar o la eólica para obtener hidrógeno y almacenarlo para darle un uso posterior en movilidad u otras aplicaciones, utilizándolo como un combustible nuevo en sustitución, por ejemplo, de las gasolinas. No obstante, se reconoce que el hidrógeno tiene también sus desafíos, como el almacenamiento a altas presiones y sus propiedades explosivas. En cuanto a su identificación como energía verde se ha explicado que “si se produce hidrógeno a partir de una energía renovable y de agua no emite CO2, pero si viene de otra materia prima, como puede ser el gas natural, de donde viene a día de hoy, no es una energía limpia”, de manera que la caracterización como “energía verde” está limitada a la materia prima de la que se obtiene.