La provincia de Ciudad Real entró este 4 de mayo en la fase 0 de la desescalada del confinamiento. Una ‘etapa’ en la que se permite que los comercios abran con amplias medidas de seguridad y cita previa. No obstante, la falta de expectativa por parte de los comerciantes y la ambigüedad de la normativa hizo que la gran mayoría de los comercios continuaran con la persiana bajada.
Uno de los comercios que abrió este lunes a medio gas en Ciudad Real ha sido Daig Modas, en la calle Calatrava. Su dueña, Carmen Ramírez, señaló a Lanza que ha abierto “por si llama la gente para coger cita”, aunque en el sector de la moda esta dinámica no es que esté teniendo mucha buena acogida. “La gente está concienciada en que abrimos a partir de la semana que viene y no está llamando nadie”, en parte porque la inmensa mayoría de comercios de este tipo aún permanecen cerrados. “Esta semana vendré, poco a poco, para ir preparando de cara a la semana que viene, pero no creo que venga mucha gente”, reconoció.
En el caso de Daig Modas tienen la mirada puesta en la semana que viene, a partir del 11 de mayo, cuando, previsiblemente, se permitirá que por cada empleada se atienda a una clienta, sin necesidad de cita previa como ocurrirá a lo largo de esta semana.
En el sector de la moda, sobre todo en el pequeño comercio, donde el contacto es más cercano, extremarán al máximo las precauciones, con las medidas de protección básicas, como mascarillas, guantes y geles hidroalcoholicos, además de vaporizar la ropa para esterilizar bien las prendas en el caso de que alguien se pruebe una prenda. Además, “intentaremos que el cliente no toque todo para que no contamine las prendas y solo toque lo que vaya a probarse”.
Preguntada sobre si esto podría ser una oportunidad para relanzar el pequeño comercio a medio plazo frente a las grandes superficies, la propietaria de Daig Modas consideró que podría haber un cierto beneficio. “En ese tipo de tiendas entra mucha gente y toquetea todo, y claro, no puedes ir detrás de un cliente limpiando todo. En nuestro caso, al ser un trato más personalizado, las prendas, el probador, las perchas y todo va a estar desinfectado”.
Terriza Menaje fue otro de los comercios que abrió este lunes. Uno de sus trabajadores, Juan Terriza, explicó que ellos, al ser un negocio de toda la vida, tiene una clientela muy fija y sus clientes los han ido llamando para ir a comprar. En cuanto a la atención, “tratamos de darle una atención personalizada y que haya solo una persona en la tienda mientras se está comprando, de acuerdo a las normas establecidas”.
En este primer día de apertura de negocio tras permanecer cerrados casi dos meses, el trabajador aseguró que uno de los productos que más se están comprando son carritos de la compra y bastantes sartenes, “porque como estos días no hemos hecho otra cosa más que comer y cocinar, han tenido demasiado desgaste y ya iban haciendo falta renovarlas”, bromeó.
Sobre las expectativas, señaló que el objetivo es “volver a la normalidad poco a poco”, ya que está claro que “los días que no hemos abiertos son días perdidos y difícilmente se podrán recuperar”.