La Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) ha publicado su boletín mensual de análisis de mercados con datos del sistema INFOVI y de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Según el informe, el consumo nacional de vino cerró 2024 con 9,9 millones de hectolitros, un 2,5% más que en 2023, lo que supone un aumento de 236.399 hectolitros. Se trata de la cifra más elevada desde octubre de 2022.
En los cinco primeros meses de la campaña 2024/25, la producción de vino y mosto alcanzó los 36,7 millones de hectolitros, un 15% más que en la campaña anterior, lo que representa un incremento de 4,8 millones de hectolitros. En cuanto a las existencias finales de vino y mosto a 31 de diciembre de 2024, se situaron en 53 millones de hectolitros, un 1% menos que el año anterior. De esta cifra, 47 millones de hectolitros corresponden a vino (-2,9%) y 6 millones de hectolitros a mosto sin concentrar (+16,9%). Por comunidades autónomas, el 57,6% de la producción de vino registrada en los cinco primeros meses de campaña, corresponde a Castilla-La Mancha, con 17,5 millones hl.
Respecto a las exportaciones, en los cuatro primeros meses de la campaña 2024/25 se enviaron al exterior 6 millones de hectolitros de vino, lo que supone un descenso del 12% (-827.295 hectolitros). Sin embargo, en términos de valor, las exportaciones crecieron un 0,6%, alcanzando los 1.015,6 millones de euros, un incremento de 6,4 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior.
Fuerte incremento de las importaciones
Por otro lado, las importaciones de vino en España registraron un fuerte incremento del 100,5% en los cuatro primeros meses de la campaña, con un total de 374.800 hectolitros importados, 187.850 hectolitros más que en el mismo periodo del año anterior. Este aumento se debe, principalmente, a la importación de vino a granel, que alcanzó los 232.900 hectolitros, un incremento del 286% (+172.530 hectolitros). En valor, las importaciones crecieron un 7,7%, hasta los 104,2 millones de euros, aunque el precio medio del vino importado bajó un 46% hasta los 278 euros por hectolitro debido al peso del vino a granel.
En cuanto al vino destinado a destilación y vinagrería, en los cinco primeros meses de la campaña 2024/25 se emplearon 591.227 hectolitros, lo que supone un descenso del 16,8% respecto al año anterior. De esta cantidad, 479.331 hectolitros se destinaron a la elaboración de alcohol (-19,6%) y 111.896 hectolitros a la producción de vinagre (-2,1%).
El mercado interior cierra el año con un balance positivo, con un consumo nacional estimado de 9,87 millones de hectolitros, tras un mes de diciembre con un crecimiento del 11,5%, comparado con un diciembre 2023 que había registrado una caída del 7,2% respecto a diciembre de 2022.
El sector vitivinícola español afronta 2025 con una producción al alza, un consumo interno creciente y un comportamiento mixto en el comercio exterior, con caídas en volumen de exportaciones, pero una ligera mejora en valor.