El Centro Social Autogestionado La Purga se desvincula de las pintadas y las pegatinas que han aparecido en las ultimas semanas en la sede de Vox en Ciudad Real. El colectivo rechaza abiertamente los planteamientos del partido liderado por Santiago Abascal y muestra su preocupación ante “el ascenso de partidos de extrema derecha en toda Europa”, pero asegura que no tiene “nada que ver”.
Desde hace más de siete años, La Purga ha estado muy comprometida dentro del movimiento antifascista de la provincia, pero su lucha contra la extrema derecha ha destacado a nivel cultural, social y deportivo. Son de sobra conocidas sus charlas, proyecciones, mundialitos antirracistas, pasacalles informativos, manifestaciones, recogidas de alimentos y mercadillos solidarios.
La Purga se ha erigido como un lugar “de encuentro, pensamiento y acción” al margen de partidos políticos, sindicatos, asociaciones y demás iniciativas que dependen del Estado. El centro social es un espacio autogestionado, que rechaza las subvenciones, y que ha servido de confluencia para movimientos ecologistas, feministas o anarquistas.
Consideran a Vox “un peligro social”
Asimismo, La Purga acusa a Vox de ser “otro partido neoliberal más que acepta el régimen monárquico del Estado Español y el mercado global”, y va más allá, ya que considera que sus planteamientos “atentan frontalmente contra los derechos y las libertades sociales e individuales”.
No es casualidad que Vox recibiera felicitaciones de la líder del Frente Nacional en Francia, Marine Le Pen, y del Ku Klux Klan de Estados Unidos, tras su irrupción en las elecciones andaluzas. Según La Purga, “estos partidos populistas que ofrecen soluciones sencillas a problemas complejos” y que se amparan “en la simbología nacionalista y en el descontento popular” suponen “un peligro social”.