El concierto del Dúo Azuer, previsto para las 21 horas del pasado sábado, empezó un poco más tarde debido a la masiva afluencia del público ciudarrealeño, que se volcó con los intérpretes.
Ismael Huertas Gómez y Elena Muñoz de Morales son dos violinistas con amplia experiencia sobre los escenarios. Sus inquietudes los han llevado a formarse en países como Holanda, Italia e Israel, además de ahondar en otros aspectos musicales como la composición, la improvisación contemporánea y el jazz, entre otros.
En esta ocasión, presentaron un programa inspirado en la música popular española, compuesto por reconocidas obras del nacionalismo musical español, y otras raramente escuchadas con claras reminiscencias de nuestra tierra. La calidad del repertorio, junto con el indudable atractivo de este instrumento y la capacidad expresiva del Dúo Azuer, evidenciaron el poder que tiene la música para provocar sensaciones indescriptibles.
La performance comenzó justamente con la obra que daba título al concierto: ‘Folías de España’, del compositor franco-italiano Jean-Pierre Guignon, una pieza delicada a la vez que tempestuosa, donde a través de las sutiles variaciones del tema principal, una danza autóctona de origen renacentista, transportó con la imaginación al siglo XVIII. Y también de ese siglo fue la pieza que magistralmente interpretaron a continuación. El dúo para dos violines n.1 op.5 de Luigi Boccherini, compositor italiano que estableció su residencia en España a partir de los 25 años. La obra, de tres movimientos, incluyó danzas como el minueto y el rondó, y sonaron con una notable exquisitez.
La segunda parte del recital, ya más romántico y menos galante, arrancó con los Aires Españoles op.113 del compositor belga Charles Auguste de Bériot, ilustre pedagogo y gran violinista. La obra, compuesta por seis partes, devolvió a los presentes al folclore nacional con los tiempos de fandango y el bolero. Los intérpretes consiguieron exprimir todo el lirismo y la musicalidad que exigía la pieza. La velada se cerró con los sonados aplausos del público y la petición de un bis.
Para concluir, Elena e Ismael interpretaron el Tango de Isaac Albéniz, arreglado para dos violines por la misma violinista.