Adrián Garrigós Esteve, un joven de 18 años, ha alcanzado un logro excepcional en la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), obteniendo una nota de 14 sobre 14: la máxima nota posible. Estudiante del IES Atenea en Ciudad Real, Adrián ha seguido el exigente programa Bachibac, que le ha permitido obtener tanto el título de Bachillerato español como el francés. Este logro lo coloca entre las notas más altas de España y como la la más alta de la provincia.
El Bachibac es un programa educativo bilingüe que fusiona el currículo español con el francés, otorgando a los estudiantes una doble titulación. Solo cinco institutos en Castilla-La Mancha ofrecen este programa, siendo el IES Atenea el único en Ciudad Real. Adrián ha cursado este programa con una dedicación y esfuerzo admirables, enfrentándose a desafíos académicos que van más allá de los tradicionales.
El joven prodigio ha tenido que superar dos EBAUs, una en mayo para el sistema francés y otra recientemente para el español. La primera EBAU constaba de tres partes distribuidas en tres días: lengua y literatura francesa, historia de España y Francia, y un oral en francés. La segunda EBAU se centró en las asignaturas específicas: matemáticas, química y biología. Para él, esto ha supuesto un sacrificio lleno de constancia y esfuerzo: «Al final te estás examinando el doble que los demás», dice.
El camino hacia este logro no ha sido fácil. Adrián destaca la importancia de la organización y la constancia en el estudio: «Bachillerato en general, especialmente segundo bachillerato, es muy duro, requiere mucho esfuerzo, requiere mucha dedicación y al final estudiar todos los días creo que es la clave para ir bien preparado».
Tranquilo a la EBAU
Su enfoque meticuloso y estratégico en la preparación ha sido crucial. «Todos los días me ponía este tema por la mañana, esta asignatura por la tarde, luego hago un examen modelo este tal día, eso es lo más importante, hacerse un horario», afirma. Además, subraya la importancia de mantener la calma durante los exámenes: «Creo creo que es muy importante ir tranquilo al examen. Fui bastante tranquilo, la EBAU francesa estaba nervioso, pero ya la EBAU española estaba bastante tranquilo.»
La dedicación y el esfuerzo de Adrián se han visto recompensados de manera notable. Al hablar sobre sus sensaciones al salir de los exámenes, revela: «No me esperaba el 14 porque sabía que es muy difícil, a ver, sabía que era una posibilidad porque he estado todo el curso trabajando… pero luego al final te sorprendes un montón porque sabes que pueden pasar cualquier cosa.»
El reconocimiento y el apoyo de su entorno han sido fundamentales en su éxito. «Mi familia, mis amigos, mis compañeros, están todos muy contentos y muy orgullosos de mí», dice Adrián, reflejando el orgullo y la alegría compartida por sus círculos. También agradece a sus profesores del IES Atenea, quienes han sido un pilar en su formación: «Tengo que agradecer también a mis profesores de la Atenea, del Bachibac, que me han ayudado a conseguir estas calificaciones».
Adrián no sólo destaca por sus impresionantes calificaciones, sino también por su humildad y reconocimiento del esfuerzo colectivo: «Mis padres siempre me han inculcado que lo más importante es el esfuerzo y la dedicación». Él tiene claro que la nota final, «si te esfuerzas, al final llegará y podemos ver que llega», pero tiene claro que lo que más valora es «la dedicación y el esfuerzo» para llegar a ella.
Estudiará Bioquímica
El futuro de Adrián se vislumbra brillante y lleno de posibilidades. Ha decidido estudiar Bioquímica en Toledo, una elección que combina sus pasiones por la biología y la química. «Siempre me ha gustado mucho tanto la biología como la química y yo creo que la bioquímica es una buena manera de juntar las dos», comenta con entusiasmo.
A pesar de su juventud, Adrián ya piensa en su futuro profesional con madurez y visión. Aunque aún no tiene un plan definido, se muestra abierto a diversas posibilidades: «Mucha gente me lo pregunta y, el tiempo dirá, pero ahora mismo me decanto o por investigación científica en un laboratorio, o sin llegar a la investigación, o incluso la docencia, porque a mí me gusta siempre ayudar a los demás, siempre me ha gustado esa faceta de profesor», algo que ya dice mucho del carácter de Adrián.
El éxito de Adrián Garrigós Esteve es un testimonio de la importancia de la dedicación, la organización y el apoyo de unos profesores y profesoras comprometidos con su vocación. Su logro en la EBAU, con una de las notas más altas de España, es motivo de orgullo para él y su familia, y también para el IES Atenea y toda la provincia de Ciudad Real.
Adrián cree que, con esfuerzo y perseverancia, los sueños pueden alcanzarse, y esperar que sirva a futuras generaciones de estudiantes a seguir sus pasos y a perseguir la excelencia en cada aspecto de sus vidas académicas y personales: «Con esfuerzo y dedicación, se puede conseguir», afirma.
