La denuncia de un policía local de Puertollano ya jubilado, Carlos Carabaño, ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Ciudad Real al exjefe del cuerpo Miguel Ángel Caballero, ahora coordinador provincial de Emergencias, acusado de falsificar un documento que su defensa considera “intrascendente”.
Caballero, que dice sentirse víctima de la “fijación personal” del denunciante, ha mantenido su inocencia, sobre un escrito confeccionado (según él) el 21 de febrero de 2013 en el que pedía una recompensa (no específica si medalla o felicitación) para dos policías, uno de ellos Carabaño, que evitaron unos días antes que un detenido se ahorcara en los calabozos.
La fiscalía entiende que ese documento es falso. Se entregó el 21 de febrero en 2014 a raíz de la reclamación de Carabaño y el otro policía, ya fallecido, que como no recibieron ni medalla ni felicitación en la fiesta de la policía del 1 de marzo de 2013, ni tampoco en 2014, por evitar ese suicidio, reclamaron.
En 2015 recibió una felicitación, no medalla
Carabaño recibió su felicitación (no medalla) en 2015, y puso un pleito contencioso exigiendo la medalla a la que creía tener derecho según el reglamento. No le dieron la razón y en 2018 volvió a intentarlo con una denuncia penal que ha derivado en la única acusación de la fiscalía por falsedad documental. El ministerio público considera probado que el documento que se le entregó cuando pidió explicaciones por no tener recompensa es falso, puesto que no se emitió en la fecha que pone.
“Señora alcalde presidente”
La fiscal del caso se ampara en que no existe registro de ese documento y que en el encabezado de toma de consideración de condecorar a los agentes figura “señora alcalde presidente”, cuando en 2013 el alcalde de Puertollano era Joaquín Hermoso y en 2014 la alcaldesa era una mujer, Maite Fernández.
“Un error tipográfico”
El acusado ha insistido en que “no es más que un error tipográfico”, (se coló la ‘a’, dice), pero la fiscalía ve una prueba de que “ese documento fue elaborado en fecha posterior a la que figura en el mismo y con motivo de la reclamación de Carabaño” (cuando ya la alcaldesa era una mujer). Conclusión que ha mantenido hasta el final del juicio tras oír al acusado, al denunciante, al exconcejal de Seguridad que valoró que la recompensa no era merecedora de medalla, sino de felicitación (los policías estaban al cargo de custodiar el calabozo en el que se produjo el intento autolítico, no en la calle o fuera de servicio).
Caballero también ha llevado al juicio a un perito que ha certificado que el documento se confeccionó en el año 2013.
La fiscalía mantiene la petición de 4 años de cárcel
Con esta prueba, más el testimonio del policía que se considera injustamente excluido de la medalla y que mantiene que el exjefe le tenía “antipatía”, la fiscal considera probado un delito de falsedad en documento oficial por el que pide 4 años de cárcel, la pena mínima.
Para Pablo García-Minguillán, el abogado de Caballero, considera la acusación una exageración por una cosa tan nimia y sin ningún fundamento probatorio. También ha argumentado que falso o no se trata en todo caso de “un documento intrascendente”, con el que el exjefe de la Policía Local no obtiente ningún beneficio, “el documento solo es un adjunto remito, lo grave hubiera sido falsear el informe sobre la actuación que se somete a consideración”.
La defensa entiende que en este caso solo cabe la libre absolución por la irrelevancia penal y cuestiona que Carabaño, si conocía la existencia de ese documento falso en 2014, no lo denunciara hasta cuatro años después.
Profesionales policiales apoyan a Caballero
Profesionales de la policía y la seguridad de la provincia han intentado presenciar el juicio y arropar a Caballero, al que consideran un “profesional de solvencia probada”, pero las limitaciones de aforo impuestas en la Audiencia Provincial por el coronavirus lo han impedido.