Azuqueca y Valdepeñas han firmado un duelo sin goles en este encuentro de la segunda jornada de liga para ambos conjuntos.
Se preveía un partido en el que las defensas iban a ser las grandes protagonistas, porque los partidos que se disputan en el San Miguel son prueba de fuego para cualquiera que quiera llamarse futbolista.
Empezaron los locales con una presión alta, que obligó a los de Juan Arsenal a recurrir a la táctica más vieja del fútbol, que es el lanzamiento de balón desde el propio campo para que el delantero se gane las lentejas en esa pelea constante con los defensas rivales.
Eso balones directos obligó al Azuqueca a dar un paso atrás, sabiendo que estaba comprometiendo el espacio entre sus líneas, viendo como las segundas jugadas estaban generando cierto peligro sobre el arco de Jimmy.
Con la presión menos intensa, los valdepeñeros empezaron a encontrar espacio en el medio campo para tocar y buscar el último pase entre oponentes. Así, estuvo a punto de llegar el 0-1 en una buena combinación entre Farfán y Fer, que no acertó a rematar con fuerza. Sería precisamente esta ocasión la más clara de cuantas se vieron en los primeros 45 minutos.
Con el empate a nada, se marcharon los contendientes al vestuario.
La segunda mitad se diseñó bajo el mismo patrón. Fortaleza defensiva por encima de la creatividad. Pese a que tanto locales como visitantes, intentaron llevar el peso del partido, los segundos cuarenta y cinco minutos estuvieron marcados por la falta de acierto en los últimos metros.
Esto privaría a los aficionados de ver ocasiones con realmente peligro sobre las portería, que a la postre acabaría condenando el choque a morir sin celebraciones.
Con los minutos pasando en el crono, los dos equipos dieron el empate por bueno. El Valdepeñas firma su segundo empate en liga, mientras que el Azuqueca sube a su casillero su primer punto.
La próxima semana los de Arsenal visitan Villacañas, en su segunda salida consecutiva, y donde ganar supondría darle valor a los dos primeros empates de la temporada.
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