En el museo Villaseñor, “santuario del arte en la provincia y ciudad”, entró el pasado sábado un graffitero para explicar de forma general la historia del arte urbano, de dónde y por qué surge, movimientos, tendencias, estilos y materiales.

David Fernández Espartero, reconocido artista con emblemáticos murales en la ciudad, impartió la conferencia en el marco de una masterclass que incluyó, la tarde del sábado y el domingo, parte práctica en la que buena parte de los asistentes tuvieron su primer contacto con el uso de sprays y boquillas, realizando sus primeros bocetos sobre cartón.

Organizada por los Amigos de la Pintura y el Arte Manuel López-Villaseñor, la iniciativa se enmarcó dentro de las propuestas formativas que organiza esta asociación que une a ciento diez pintores y que, en otras ocasiones, han consistido en, por ejemplo, cursos de acuarela o retrato.

En tres paneles del muro que sirve de recinto del polideportivo rey Juan Carlos y con el permiso del Ayuntamiento, dejaron huella de lo enseñado y aprendido. En un primer lienzo, Fernández Espartero pintó con luminosos y ácidos colores, sobre todo rosas y azules, y letras entrelazadas y superpuestas, propias del wild style, la palabra ‘Villaseñor’ en vertical.

En cuanto al segundo lienzo, rindieron homenaje a Villaseñor, recreando ‘La novia de Messina’, un maniquí que, con un velo de novia sobre la cabeza, está como esperando el amor. Culminaron en la tercera pared con el mural de una joven con cascos.

