El grupo de investigación Geovol de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) recorrerá este sábado 22 de marzo algunos de los lugares con más interés del Geoparque ‘Volcanes de Calatrava. Ciudad Real’ para celebrar el ‘Hidrogeodía’.
Bajo el nombre ‘Las aguas ocultas en el Campo de Calatrava y Los Montes: volcanes, manantiales y bosques ribereños singulares’, la ruta pasará por el volcán de la Cruz de Alcolea, la Cueva del Castillo de Piedrabuena y la fuente de la Angorrilla de Los Pozuelos de Calatrava.
El director del grupo de ‘Geomorfología, territorio y paisaje en regiones volcánicas’, Rafael Gosálvez, señala que más de 50 personas participarán en esta actividad impulsada por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeología.
Una jornada de divulgación en torno al Día Mundial del Agua
El ‘Hidrogeodía’ es una jornada de divulgación de las aguas terrestres, sus propiedades y su interacción con el medio físico, biológico y la acción del hombre, en torno al Día Mundial del Agua.
Este mismo día, la UCLM también organiza una jornada en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, que contará con una visita guiada y varias paradas, incluida la famosa Cueva de Montesinos.
Ruta en el Campo de Calatrava y Los Montes

En Ciudad Real, participarán los profesores de la UCLM Estela Escobar, Máximo Florín, Rafael Becerra, Rafael Ubaldo Gosálvez, los geógrafos especializados en flora y vegetación Enrique Luengo y Pedro Pablo Buitrago, el piedrabuenero Félix Ortega y la profesora jubilada de la UCLM Elena González.
La actividad, que cuenta con el apoyo del Geoparque, el Ayuntamiento de Piedrabuena y la Asociación de Desarrollo Rural Entreparques, comenzará en el cono de piroclastos de Alcolea de Calatrava y en el maar de las Peñas del Bú, también en esta localidad.
Después seguirá por una de las localidades donde la vulcanología está más presente a pie de calle. La piedra negra volcánica confiere a las paredes del castillo de Mortara una estética particular en Piedrabuena.
Allí, los participantes podrán ver el manantial y las galerías artificiales de la Cueva del Castillo, una obra ejecutada posiblemente por mineros de Puertollano “a pico y barreno”, según Félix Ortega. En el volcán de la Arzollosa también se pueden contemplar las coladas más extensas de todo el Campo de Calatrava, de 4 kilómetros.
Si por algo es famoso el geoparque del Campo de Calatrava, es por la interacción del magma con el agua de los acuíferos desde hace millones de años, por eso el ‘Hidrogeodía’ terminará con una ruta de 8 kilómetros por la fuente de la Angorrilla y las alisedas del Guindalejo, en los Pozuelos de Calatrava y Cabezarados.
Se trata de la única aliseda existente entre Los Montes de Toledo y Sierra Morena y su existencia depende absolutamente de las aguas subterráneas que drenan al arroyo de Los Santiagos.
El geoparque: 5.000 kilometros cuadrados y 350 edificios volcánicos
Delimitado por el conjunto de volcanes de las Navas de Malagón al norte, el volcán del Alhorín en Solana del Pino al sur, la Mesnera de Moral de Calatrava al este y los Castillejos de La Bienvenida en el Valle de Alcudia al oeste, el geoparque incluye 350 edificios volcánicos en 5.000 km² de superficie en la provincia.
El geoparque de Ciudad Real está apoyado en la historia geológica de tres comarcas a lo largo de millones de años: el carbón de Puertollano, el mercurio de Almadén y el magma del Campo de Calatrava.
En el Campo de Calatrava existen evidencias de volcanismo desde hace 7,5 millones de años. De esta fecha es el Morrón de Villamayor, el volcán más antiguo de la provincia de Ciudad Real. La datación más joven, de 5.000 años, lo que significa de hablar de un volcanismo activo, la dieron los moldes vegetales del Columba en Granátula.
El periodo de mayor intensidad fue “entre los 3 millones y los 700.000 años”, según señala el grupo de investigación Geovol de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), que forma parte del comité científico que está detrás del proyecto.
En esta región, que cuenta con el conjunto de lagunas volcánicas más grande de toda Europa, se pueden observar dinámicas eruptivas hawaianas, estrombolianas e hidromagmáticas, y cómo la población se ha relacionado a lo largo de la historia con los materiales que vertieron los volcanes en el pasado.