El Hospital General Universitario de Ciudad Real ha registrado este lunes su cifra más baja de ingresados por COVID-19 desde el mes de agosto al contabilizar tan solo 29 hospitalizados en planta. Un dato esperanzador que pone de manifiesto que la tercera ola ha pasado y que abre la puerta a que, con la llegada de la vacuna, no vuelvan a repetirse las situaciones tan trágicas que se vivieron en los hospitales castellano-manchegos durante la primera y la tercera ola.
Así se desprende de los datos que ha ofrecido este lunes la Dirección General de Salud Pública sobre la evolución de la pandemia en Castilla-La Mancha. Cifras que muestran que el Hospital General Universitario de Ciudad Real ha registrado siete pacientes menos en planta que el pasado viernes y 41 menos que hace justo siete días.
De esta forma, la presión asistencial del hospital ciudarrealeño se sitúa en cifras de finales de agosto, cuando comenzaba a hacer acto de presencia la segunda ola del COVID-19.
Actualmente, el Hospital General Universitario de Ciudad Real se sitúa como el primero de la provincia con más carga asistencial, seguido por el de Alcázar de San Juan, que cuenta con 23 hospitalizados.
Además, la provincia de Ciudad Real posee actualmente a 44 pacientes ingresados en UCI por COVID-19, aunque los datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad no detallan entre qué centros se encuentran divididas estas personas.