Las zonas en las que el IREC ha empezado a desarrollar este proyecto, cuyas primeras muestras se extrajeron hace aproximadamente un par de semanas, han sido el alcantarillado de la zona del Hospital General Universitario (HGUCR) y la depuradora de Ciudad Real. Se trata de un trabajo pionero en Castilla-La Mancha que sigue la línea de otros desarrollados en grandes ciudades españolas.
La técnica empleada para conocer la posible presencia de coronavirus en las aguas residuales es muy parecida a la que desde el IREC llevan a cabo para detectar la tuberculosis en animales. En dicho proceso se utilizan esponjas para frotar aquellas superficies que han podido estar en contacto con determinadas especies animales. Del líquido extraído se realizan los PCR para conocer si hay presencia de ARN. En el caso del estudio realizado en el alcantarillado de Ciudad Real las muestras analizadas servirían para saber si existe o no presencia de coronavirus. En cualquier caso, Christian Gortázar matiza que “ello no quiere decir que sea un virus vivo, pues puede darse el caso de que exista contaminación, aunque no por ello necesariamente el virus tiene que estar activo”.
“No se trata únicamente de detectar el virus en sí, sino de conocer restos de ARN del virus. Si dentro de un tiempo en los muestreos detectásemos niveles superiores o inferiores, llegaríamos a la conclusión de que la circulación ambiental de ese patógeno aumenta o disminuye, según el caso”.
Gortázar indica que uno de los objetivos de este proyecto es “mantener la vigilancia continua”. En esta línea aclara que la técnica empleada por el IREC nunca se ha utilizado para conocer la posible presencia de coronavirus, “aunque sí lo hemos hecho con otros patógenos para observar cómo varían en el espacio y en el tiempo”.
Por este motivo recalca que si finalmente este proyecto es efectivo servirá para tener una especie de indicador sobre cuál es el grado de circulación y de contaminación en la zona muestreada.
En un primer momento las muestras realizadas se iban a enviar a Madrid para que fuesen analizadas. Pero, debido a que los laboratorios de la capital de España se encuentran desbordados analizando las muestras en tejido humano, es más que probable que las recabadas en Ciudad Real se analicen finalmente en el laboratorio del propio IREC.
El proyecto promovido por el Instituto de Recursos Cinegéticos de Castilla-La Mancha (IREC), cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Ciudad Real y tendrá continuidad en el tiempo, por lo que próximamente se procederá a obtener nuevas muestras en Ciudad Real.
En la primera toma de muestras realizada en la capital estuvo presente la concejala de Sostenibilidad y Agenda 2030, Mariana Boadella, quién destacó la predisposición de la institución municipal a la hora de colaborar en este importante trabajo de campo.