El jurado del considerado crimen machista de Piedrabuena recibe este jueves el objeto del veredicto del caso y empezará a deliberar, tras cuatro largas sesiones de un juicio por el que han pasado más de catorce testigos y otros tantos guardias civiles y peritos.
Los seis hombres y tres mujeres que conforman el tribunal, constituido en la sección segunda de la Audiencia Provincial, tienen que dirimir si Belén Palomo, joven madre de 24 año murió asesinada por su pareja, que previamente la maltrató (durante la relación); la vejó y la coaccionó (la noche de su muerte); como dicen las acusaciones, o murió por “un accidente doméstico”, discutiendo con su pareja en la cocina, la madrugada del 8 de enero de 2023.
«El colofón a una cadena del maltrato»
El fiscal de Violencia sobre la Mujer de Ciudad Real, Jesús Gil, ha sido rotundo en su alegato final ante el jurado: “El asesinato fue el colofón a una cadena continuada de maltrato”. Gil, que ha seguido el caso desde la muerte violenta de la joven de Piedrabuena, a manos presuntamente de su pareja Eduardo Sánchez, pide “una sentencia ejemplar ante un caso paradigmático de asesinato machista”.
Belén murió de un solo pinchazo con un cuchillo
En un caso en el que el acusado no reconoce que mató y la mujer murió de un solo pinchazo en la tráquea con un cuchillo, les ha pedido que examinen “los múltiples indicios” que aportan los forenses y la policía judicial de la Guardia Civil, especializa en violencia de género (el Emume). Todos ellos descartan que el “pinchazo” fuera accidental, o que se produjera de abajo arriba, por ella misma, como dice el acusado.
“A Belén no le dio tiempo a defenderse, discutieron en la cocina, el acusado cogió el cuchillo, hizo pam frente a ella, de delante a atrás, y la mató”, insiste el ministerio público, que hace hincapié en “la retahíla de antecedentes” de violencia y control de Eduardo hacia Belén, incluidos los mensajes y llamadas telefónicas horas antes de matarla.
“Revisen todo y piensen lo que hacen”
Luis Gérez, el abogado defensor, muy serio en todo su informe ante el tribunal del jurado, ha llegado a referirse a las “muchas estupideces” que se han dicho en el juicio y no se han probado. “Déjense de dimes y diretes. Revisen todo y piensen lo que hacen. Lo que pasó fue un accidente doméstico con el horrible resultado de que falleció una persona”.
El defensor, del bufete de Madrid que defiende en España el conocido caso de Daniel Sancho, les ha pedido racionalidad y sentido común. Y tirando de ironía le plantea esta pregunta: «¿ustedes se creen que si una persona machista, horrible, tiene ánimo de matar a su mujer le da un pinchacito? Fue un accidente desgraciado y pidió ayuda”.
Acusación particular: «No deben tener dudas»
Juan Manuel Lumbreras, el abogado de los padres y la hermana de Belén, ha interpelado al jurado para que se pongan en la piel de estas personas. “No deben tener dudas, la prueba va en una sola dirección y hemos visto que el acusado no ha dejado de decir mentiras”, “ha llegado a un punto que se cree sus propias mentiras”, alegó en la última sesión de la vista el miércoles por la tarde.
La acusación particular menciona las pequeñas mentiras demostrables, como que Belén estaba con ropa interior cuando supuestamente se accidentó, cuando tenía el vestido puesto, o que solo discutieron en la cocina, cuando había restos de pelea, como un perchero roto en el salón del piso. O cuando dice que se encontraron a las dos y media de madrugada, “casualmente” en el portal de su casa y su vieron juntos, cuando Belén volvió de la cena con sus amigas del equipo de fútbol sala de Piedrabuena, porque el acusado no paraba de reprenderla.
Almudena Monje, la abogada de la acusación particular en nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha, incidió que se consideren probadas las agravantes de asesinato u homicidio con violencia de género, y se considere culpable al acusado de todos los delitos por maltrato de los que se le acusa, aparte del asesinato.
Asesinato y malos tratos, la tesis de las tres acusaciones
Eduardo Sánchez, de 32 años ahora, en prisión provisional desde el 10 de enero de 2023, está acusado de asesinato, un delito de maltrato habitual, tres de maltrato, y varios delitos más leves de vejaciones y coacciones, por los que el fiscal de Violencia sobre la Mujer de Ciudad Real pide penas que suman 30 años cárcel, lo mismo que las acusaciones que ejercen los padres de la fallecida y la abogada de la Junta de Castilla-La Mancha, que tiene la tutela de la hija de la pareja, en acogida ahora por sus abuelos maternos.
La defensa pide la libre absolución
Luis Gérez, el abogado defensor, solicita la absolución. Dice que Belén murió por un corte accidental con un cuchillo jamonero, que él no tenía ni motivos ni intención de matarla.