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0-1 José Ramón (min 27); 0-2 Kawechi (min 71)
Ganar al Huracán de Balazote la pasada jornada ha servido para espolear a un Manchego que no ha dejado de trabajar, de sufrir a lo largo de toda la temporada, donde todo parecía llegar dando la espalda, hasta conseguir puntos como los de este domingo.
El equipo ha seguido confiando en su trabajo y ese es el mejor bagaje cuando se quieren conseguir objetivos. Viajar a casa del líder esta jornada con los tres puntos bajo el brazo, ha ayudado para no salir con las piernas engarrotadas al Andrés Iniesta, sino todo lo contrario.
Desde el pitido inicial se ha notado que el equipo quería ganar. Ha salido valiente el equipo de Emilio Cornago y ha tardado poco en tener la primera oportunidad clara con un zapatazo desde la frontal de Duarte que se estrellaba sobre el palo de la portería albaceteña.
Con criterio y con las ideas claras, el equipo mancheguista siguió dominando en terreno contrario, sometiendo al filial albaceteño, obligado a aguantar el chaparrón sobre su propio terreno de juego.

En el ecuador de la primera mitad, una buena jugada de Kawechi acabó con la celebración del 0-1, tras un gran remate de Choche que puso la pelota imposible sobre la estirada del meta local.
A pesar de que el líder se repuso y se fue a por el empate, el marcador no se volvería a mover durante los primeros cuarenta y cinco minutos, dejando un resultado ajustado para afrontar todo lo que quedaba por delante.
El Manchego fue el más efectivo
El paso por el vestuario sirvió para reforzar la idea con la que el Manchego estaba plantado sobre el campo. Supo aguantar replegado cuando el filial albaceteño se decidió a ir en busca de la portería de Cheik, que resolvió con tranquilidad las acometidas que tuvo sobre su área.
Con seriedad y con un gran trabajo coral, el Manchego se volvió adueñar del partido, esperando la oportunidad para remachar el trabajo que venían haciendo.
Fue, mediada la segunda parte, cuando los de Cornago celebraban el 0-2, en un buen robo sobre la salida del balón de los locales, que Kawechi, aprovechaba para poner tierra de por medio.
Los de Ciudad Real fueron sólidos y supieron manejar los tiempos del encuentro, metiendo la pierna cuando se requería y haciendo daño a la contra, avisando de que lo conseguido no se daba por bueno.
Sin tiempo para más, el Manchego se aferró a los tres puntos en la casa del líder, consiguiendo una grandísima victoria que demuestra la clara mejoría del equipo, que ya ha dejado de mirar a la parte baja de la tabla y ahora, espera tener tiempo para seguir escalando hacia lo alto.