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Pedroñeras y Manchego se jugaban este domingo prácticamente la salvación. Había mucho en juego en un partido más que directo en esa pugna por mantener la categoría y lo que ha ocurrido, ha sido que el respeto se ha impuesto en el terreno de juego, sin que que se haya visto mucho más que las ganas de dos equipos que no encontraron el camino del gol.
Lo intentó más el equipo de Emilio Cornago, sobre todo en la primera mitad, aprovechando su velocidad en los costados, pero hoy no encontró remates claros en la zona donde se ganan los partidos.
Pedroñera supo aguantar las acometidas, guardándose sobre su propia área, esperando encontrar espacios a la contra. Fue Choche el hombre más insistente de las filas mancheguistas, yéndose siempre de su par, pero le faltó encontrar profundidad en sus pases, que a veces no entendían los suyos, y otras tantos supieron interpretar los rivales.
Lo intentaron de todas las formas posibles los mancheguistas sin encontrar acierto de cara a portería. En esas llegadas murieron los minutos, sin que en defensa tuviesen que lamentar daños colaterales.
Tras el descanso, mantuvo Cornago el esquema; teniendo a Choche y Peter como estiletes en la punta de ataque, aunque esta vez sí encontraron un Pedroñeras que también quería ser protagonista y que le arrebató la posesión de pelota que tuvo casi en exclusiva en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Aunque los dos equipos buscaron el gol, sabiendo que en él podía estar la salvación, ambos tuvieron que conformarse con un punto que sabe a poco y que los deja con los deberes sin hacer. La próxima semana, el Manchego recibe en el Polideportivo Rey Juan Carlos la visita de un Calvo Sotelo enrachado, contra el que tendrá que darlo absolutamente todo para asegurar la permanencia antes de la última jornada.
Al menos, el equipo ciudadrealeño necesita un punto para asegurar la permanencia matemática; siempre que no pinchen Azuqueca, Pedroñeras y Villarrobledo, combinaciones que también podrían asegurarle su plaza en Tercera RFEF.
Por si acaso, tocará resetear y entrenar duro, para evitar sustos en las dos últimas jornadas de liga.