El Museo del Quijote de Ciudad Real acoge desde este viernes las 218 obras del legado del artista Enrique Herreros, uno de los grandes ilustradores del siglo XX, pintor, dibujante, cartelista, representante artístico, cineasta y amante del montañismo y de la fotografía. Obra de la que ya son ‘dueños’ todos los vecinos de Ciudad Real, después de que la alcaldesa y el hijo del artista firmaran, a principios de marzo, un acuerdo para la cesión de la obra.
La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y el hijo del dibujante, Enrique Herreros, han inaugurado este viernes una exposición que recoge 218 dibujos originales sobre la obra quijotesca de Herreros, además de otros dibujos aparecidos en la publicación ‘La Codorniz, así como otros dibujos expresionistas y cubistas. La exposición cuenta también con dos grandes murales, de tres metros cada uno, sobre sendos episodios del universo quijotesco, ‘El carro de las Cortes de la Muerte’ y ‘Maese Pedro’.
El hijo del dibujante ha agradecido al Ayuntamiento de Ciudad Real, especialmente a la alcaldesa y al concejal de Cultura, su compromiso y su buena disposición a la hora de aceptar y exponer la obra. Enrique Herreros hijo ha declarado sentirse “muy contento” de que la obra de su padre se encuentre en la tierra donde Cervantes se inspiró para escribir El Quijote.
Además, el hijo del artista se ha mostrado confiado en que “se cumplan las cláusulas” sobre la conservación de su patrimonio familiar, porque “el Museo del Quijote de Ciudad Real es el mejor sitio para guardar la obra de mi padre”.
Por su parte, la alcaldesa de la capital ha querido dejar claro que van a “cuidar y mimar” la obra, al tiempo que ha agradecido la donación al hijo de Herreros, que permitirá “adentrarnos todavía más en el mundo de Cervantes y poder leerlo a través de sus ilustraciones”.
El mejor lugar para albergar la obra de Herreros
En la inauguración de la exposición también ha estado presente el director de la Red de Ciudades Cervantinas, José Manuel Lucía, quien ha comentado que el Museo del Quijote de Ciudad Real es el mejor lugar para albergar la obra quijotesca y cervantina de Herreros.
Así mismo, el responsable de la Red de Ciudades Cervantinas ha destacado que Ciudad Real, gracias a la donación y a la exposición, será aún más cervantina, pues se convertirá en un “punto esencial” para los estudios sobre Cervantes, tras haber dado el “gran paso” de convertir el museo y la ciudad en un lugar de difusión y análisis.