Miguel Delibes habría cumplido 105 años. La fecha de su cumpleaños fue el día previsto para la apertura del Museo Miguel Delibes, a modo de homenaje a quien fue el gran embajador de la Castilla grande y discreta, a la que supo reflejar en toda su obra literaria. Fue también un profeta en su tierra, cuando advirtió antes de que se inventara la palabra ecologista, hace 50 años, del deterioro imparable de la naturaleza y de la despoblación. Ubicado en el Archivo General de Castilla y León, el museo ofrece una visión de la vida y obra de Delibes, destacando su compromiso con la sociedad y el medio ambiente.
La apertura de la Casa-Museo Miguel Delibes, en Valladolid, en el Palacio del Licenciado Butrón, ha sido el gran evento cultural de la ciudad en 2025, El acontecimiento se ha vivido “con alegría y expectación”, por la familia Delibes rodeada por autoridades de la Junta de Castilla y León, entre los que se encontraba su presidente, Alfonso Fernández Mañueco. Destacó que “con la apertura de este Museo, “la Junta ha cumplido con una deuda de gratitud hacia el autor y su familia, herederos de un legado inmenso y guardianes de su memoria a través de la Fundación, cuyo trabajo cuenta con el firme respaldo del Gobierno autonómico”. “La vida y obra de Miguel Delibes constituyen un homenaje permanente a la lengua castellana, escrita y hablada con autenticidad, y representa uno de los legados culturales más valiosos de Castilla y León”, concluyó Mañueco.
15 años de espera
Tras quince años de espera, el sueño se ha hecho realidad. La ciudad contará con un espacio museográfico en el Palacio del Licenciado Butrón, sede del Archivo General de Castilla y León, que mostrará el legado documental, intelectual y humano de Delibes, para dar a conocer el escritor profundo y comprometido que fue.
Germán Delibes, presidente de la Fundación Miguel Delibes, considera que la familia se encuentra “expectante y contenta” con el nuevo Museo. Sobre qué opinaría su padre ante la apertura de este espacio, Germán Delibes reconoce que “era un hombre muy celoso de su independencia” y, por ello, “que hablaran otros de él no le gustaría demasiado”. Pero, en su opinión, “este espacio era una demanda de la ciudad y de los vallisoletanos”. “Este proyecto a él nunca se le pasó por la cabeza, pero los representantes institucionales de Castilla y León se quedaron tan impresionados por el testimonio de duelo de los vallisoletanos, tras su muerte, que consideraron que ya no era sólo un buen vecino y un buen paisano, sino que se acababa de convertir en una leyenda”.
Germán Delibes considera que este lugar “es el mejor espejo para conocer a Miguel Delibes, donde se reproduce su casa y su personalidad a través de los objetos que le rodearon”. Otro aspecto importante: el legado cedido se ubica en la sede del Archivo General de Castilla y León, “y por ello, es garantía para salvaguardar los manuscritos originales de mi padre en condiciones óptimas”.
Delibes y la naturaleza
El legado cordial y humano de don Miguel Delibes permanece intacto en sus 7 hijos. La generosidad familiar es innegable. Elisa Delibes confiesa haber sentido algo de vértigo tras la mudanza hacia el nuevo museo, hace unas semanas, de muebles y objetos de su padre, que hasta hace poco visitaban sus nietos en su domicilio. Y asegura que la recreación de estos espacios personales ha quedado “bastante bien” en el Museo.
Elisa, cuarta hija del escritor, resume a Delibes y su vínculo con la naturaleza: “Fue un visionario y alertó sobre la preservación de la naturaleza cuando la palabra ecologista no estaba inventada”, durante su discurso en la RAE, en 1975. “Hacía poco tiempo que había fallecido mi madre y, en esos momentos, estuve más pendiente de su estado anímico, y de cómo le costaba leer aquel texto, que de su contenido”, añade Elisa Delibes, que describe “las caras de estupor de los académicos”, mientras escuchaban las palabras de Miguel Delibes. El original de este discurso se legó recientemente a la Biblioteca Nacional.
En cuanto a la España despoblada que esbozaba en su discurso ante los académicos de la Lengua, Elisa comenta que ya a principios de los 50, acompañaba a su padre en excursiones por los pueblos vacíos, como Sedano, Huidobro… “Él expuso esta realidad porque ya la estaba viviendo”.
Asegura Elisa Delibes que el legado de su padre, “queda en buenas manos”, refiriéndose al Museo recién abierto. “Hemos firmado un comodato por el que se dona el legado de Miguel Delibes por veinte años, pudiéndose ampliar otros tantos”, puntualiza.
Durante la presentación del proyecto del Museo Delibes, en marzo pasado, Santonja apuntó que este espacio “es el fruto de una ambición compartida por la familia Delibes, la Junta de Castilla y León, y, sinceramente, por la inmensa legión de lectores de Miguel Delibes en todo el mundo del español”.
Recorrido expositivo
La Casa Delibes se ubica en la planta baja, en torno al patio central del Palacio del Licenciado Butrón. A la derecha se sitúan los espacios expositivos de la zona de entrada, la recreación de algunas estancias de la casa del escritor y a una zona de tránsito para retornar al patio, dedicado a la relación del escritor con la naturaleza.
Desde el patio el recorrido continúa hacia una sala de exposiciones que, bajo la idea ‘El escritor y sus criaturas’, alberga un recorrido por la obra de Miguel Delibes y su significado, las adaptaciones al cine y al teatro, la correspondencia con otros autores e intelectuales, o los reconocimientos públicos recibidos.
Hay un espacio de acogida en el que un texto de bienvenida y una fotografía mural de Miguel Delibes abren paso al espacio privado, doméstico, del escritor, la verdadera ‘Casa Delibes’, en la que se recrean los tres espacios más relevantes de la vivienda de Miguel Delibes: el salón, su despacho y su dormitorio. En la otra pared se desarrolla la biografía del escritor, una línea del tiempo a través de textos, imágenes y retratos originales que ilustran la vida de Delibes.
Bajo la idea ‘El escritor y la naturaleza’, hay un acercamiento a la relación que Delibes mantuvo con la naturaleza, el medio rural y el campo castellano. Su experiencia es recreada con la bicicleta del escritor y la presencia de otros objetos ligados a su afición por la caza y la pesca. En la pared, libros, cuadros y fotografías realzan esta temática.
A continuación, se accede a la sala de exposiciones en la que la idea ‘El escritor y sus criaturas’ permite profundizar en la obra y el pensamiento de Miguel Delibes. Libros, documentos, fotografías, premios y otros objetos relacionados con su vida pública y literaria, ubicados en vitrinas ilustran esta perspectiva. También se muestran algunas de las ediciones del autor en castellano y en otros idiomas. La proyección de un audiovisual y la posibilidad de escuchar fragmentos de su obra mediante códigos QR permiten completar esta experiencia.
El Palacio Butrón fue construido entre 1565 y 1572. En él se instaló el convento de Santa Brígida, en 1637, al ser adquirido por la orden. Es Bien de Interés cultural desde 1991 y la sede del Archivo General de Castilla y León desde 2002.
