Veinticinco centros de Ciudad Real han participado este miércoles en Pleno Escolar, que como viene siendo habitual, permite a los escolares tomar la voz del Ayuntamiento, para aportar la visión limpia de la infancia y llenar el salón de valores y reivindicaciones, que acaban por perderse cuando la política entra en debate de partidos.
La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, ha tomado la voz para iniciar este encuentro, subrayando la importancia de la infancia “que no sólo es el presente sino el futuro de nuestra sociedad”. Tras dar inicio a la sesión, ha dejado su silla para que fuese el concejal de Cultura, Nacho Sánchez, el que presidiese este encuentro, en el que los niños ciudadrrealeños, como portavoces de sus diversos colegios, hayan sido los grandes protagonistas.
Aprovechando la celebración este 30 de noviembre, del Día Internacional de las Ciudades Educadoras, los escolares han elevado la voz en la sesión plenaria, pidiendo la construcción de una sociedad más tolerante, diversa y respetuosa.
Así, estudiantes como Marta, del colegio San Francisco Javier, ha ensalzado la diferencia como herramienta para ser “únicos”; la discapacidad como “superpoder” y la necesidad “de estar juntos, porque juntos somos mejores”.
Otras compañeras de pleno como Samira, de Colegio Pío XII, ha reclamado el interés en los colegios públicos de barrio, “porque son una oportunidad para hacer mejores personas”.
Acceso a la cultura, la educación inclusiva, la no discriminación por razón de sexo, raza u otras razones; han sido algunos de los puntos sobre los que han trabajado los estudiantes de Ciudad Real, demostrando que el trabajo de base en familias y colegios, son la clave para la construcción de una sociedad más respetuosa.
Del mismo modo, sobre el Salón de Plenos se ha pedido a los representantes políticos trabajar para construir una ciudad que respete y cuide a los mayores, reconociendo sus capacidades y valores; así como la apertura de jardines, parques y centros deportivos, como inversión de futuro y de ocio saludable, porque coinciden los estudiantes en la necesidad “de un mundo más sostenible y más saludable”.