El paseo central del parque de Gasset se ha desperezado este domingo con un inusual trasiego de familias con niños, pintores, aficionados a la pintura, parejas y grupos de paseantes atraídos por la exposición ‘El Prado en las calles’, el acontecimiento cultural del otoño del toque de queda y los cierres perimetrales en Ciudad Real.
“La cultura es importante, aunque estemos en una época muy dura debe seguir funcionando, hay mucha gente que se dedica a esto y hay que seguir apoyándoles”, reflexiona Mari Carmen García Carpintero, profesora jubilada, como su marido Urbano Fernández. Ambos han ido “cientos de veces”, dicen, al Museo del Prado con grupos de alumnos, “pero verlo aquí, en nuestro parque de Gasset, es una maravilla”, apostilla Fernández.
Las obras maestras de la pinacoteca
Esta pareja forma parte de los cientos de personas que han visitado este fin de semana –sobre todo este domingo- la muestra al aire libre formada por reproducciones fotográficas a tamaño real (a escala 1/1) de una selección de las principales obras maestras de la pinacoteca, que se puede visitar desde el martes pasado sin horarios (excepto los del cierre de parque), hasta el 25 de noviembre.
“No esperábamos que hubiese tantas obras, hay que animar a la gente a venir, es una buena oportunidad para aficionarse a la pintura”, comenta Fernández, que piensa repetir “otro día con menos gente”.
Juan Carlos Martínez es una de esas personas que ha ido “un par de veces” al Museo del Prado, pero hace mucho, cuando estudiaba. Visitar hoy la exposición ha sido un redescubrimiento, “me suenan la mayoría de los cuadros de los pintores españoles, de los extranjeros reconozco que no tanto”, explica después del recorrido de una exposición que según dice tanto a él como a su acompañante les ha sorprendido. “El cuadro que más me ha gustado es ‘El triunfo de la muerte’, de Pieter Bruegel el Viejo, sencillamente espectacular”.
‘El Prado en las calles’, inspiración para los pintores
Fernando García Medina, más que un pintor aficionado, aunque no se dedica profesionalmente a la pintura -se ha formado en los cursos pintura del Museo López Villaseñor-, se ha plantado este domingo en el paseo central del parque de Gasset pertrechado con cuadernos, lápices y pinceles para tomar notas del natural y reproducir (acuarela) algunos cuadros.
Se nota que sabe pintar y muchos visitantes, sobre todo niños, contemplan en silencio como toma apuntes del ‘Moisés salvado de las aguas’, una pintura de Orazio Gentileschi. No es raro verlo en el parque de Gasset pintando al aire libre, ni tampoco en el Museo del Prado: “Se aprende mucho viendo pintura y copiando a los maestros; con un lápiz y un papel a veces captas muchos, se pueden apreciar esas tensiones que tiene el cuadro y más aquí al aire libre”.
Le gusta que haya gente, aunque también está algo sorprendido del éxito de la exposición, “es una idea muy buena la de sacar el museo a la calle, esto puede animar a la gente a visitar el Museo del Prado que es una joya que tenemos a cincuenta minutos de AVE”.
Reproducir obras de arte del Museo del Prado en el parque de Gasset tiene un atractivo adicional: la luz, “es muy curioso ver como da el sol a las cuadros, como se cuela la luz entre las ramas de los árboles, es muy interesante”.
Visitas guiadas para particulares
‘El Prado en las calles’ que llega a Ciudad Real este otoño tras pasar por Puertollano (septiembre) y Tomelloso (octubre) es también una oportunidad para guías turísticos profesionales da dar a conocer los cuadros. “No es lo es mismo ver que conocer”, observa Cristina López de Lerma, guía turística oficial en Madrid y Castilla-La Mancha, conocedora de la colección del Museo del Prado, que se ofrece para hacer visitas guiadas a particulares.
“Estoy haciendo visitas desde el 3 de noviembre, el Ayuntamiento a través de la oficina de turismo las hace para colegios y yo para particulares, mi teléfono de contacto lo tienen en la oficina de turismo”, afirma.
Este domingo López de Lerma guía por ‘El Prado en las calles’ a un grupo de superaficionadas a la pintura, tres niñas Gema (va a clases de pintura desde hace cuatro años), María y Celia, que visitan la exposición acompañadas de sus madres. Ninguna de las niñas ha ido al Museo del Prado, todavía, pero están entusiasmadas con las explicaciones y los cuadros, “nos ha gustado mucho Las Meninas, cómo se ve el reflejo de los Reyes”.
Las limitaciones de la pandemia (Castilla-La Mancha retrocedió a fase 2 hace unos días) impiden que pueda guiar a grupos de más seis personas, “pero al menos podemos hacer algo de trabajo, aunque tenía ya reservas para grupos de diez”, comenta.
Acercar la pintura a la gente
Luisa Nieto, con formación en Historia del Arte, es otra de las visitantes de la exposición, “me parece una idea muy buena acercar la pintura a la gente y poder visitar el Prado al aire libre y sin agobios”.
Rafael (adulto) ha traído a la adolescente Ángela a dar un paseo por el parque de Gasset y visitar la exposición. A la niña le sorprenden los cuadros y le gustan “casi todos”. No le han gustado nada ‘Las tres gracias’ de Rubens, “no me gustan los desnudos”, dice, aunque su acompañante intenta explicarle que lo cánones de belleza del siglo XVII no tienen nada que ver con los actuales, para que intente ser algo más comprensiva con el cuadro.
Inés, un niña de primaria que hace unos días vino a ver la exposición con su colegio, ha traído este domingo a sus padres. Ella tiene claro cuál es su cuadro favorito: ‘El Jardín de las Delicias’ de El Bosco, que mira y remira acompañada de sus progenitores Luis y Esther, “desde luego ha sido un acierto traer esta exposición a Ciudad Real”.
La exposición se podrá visitar hasta el 25 de noviembre
‘El Prado en las calles’, que se inauguró el martes pasado y se podrá ver hasta el 25 de noviembre en el paseo del parque de Gasset de Ciudad Real, viene a Castilla-La Mancha por iniciativa del Museo Nacional del Prado y la Fundación Iberdrola, con la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
La exposición en sí inició su andadura en el año 2015. Ese año las obras del Museo del Prado ocuparan espacios públicos en las calles de Tegucigalpa, Ciudad de Guatemala y San Salvador gracias a la coordinación de los Centros Culturales de España en cada una de esas capitales.
Según explican fuentes del Museo del Prado esa itinerancia continuó a lo largo de 2016 en La Habana, Managua, Panamá, San José, La Paz, Lima, Asunción y Bata. En 2017 la exposición viajó a Malabo, Manila y Santa Fe y en 2018 a Albuquerque y Las Cruces.
En el año 2019, dentro de los actos de celebración del Bicentenario del Museo Nacional del Prado, la exposición comenzó una nueva andadura en España que la llevó por Mérida, Jerez de la Frontera, Cartagena, Elche, Albacete, Zamora, Palencia y Éibar.
En la provincia ya ha pasado por Puertollano y Tomelloso y cuando salga de Ciudad Real irá a Toledo, Guadalajara y Talavera de la Reina.