El calendario de Daniel y Gizem tenía marcado en rojo el 20 de marzo, día en el que contraerían matrimonio rodeado de sus familias y amigos. Sería una boda sencilla, con una celebración con los más allegados, unas 40-50 personas. Sin embargo la pandemia del covid-19 se interpuso en su camino.
Casi dos meses y medio después han podido ver cumplido su deseo y caracterizada por la nueva normalidad. Bajo las mascarillas se dieron el “Sí, quiero”, con la presencia de los testigos y los familiares más cercanos: los padres del novio, su hermano y su cuñada. El mayor pesar para la pareja ha sido que la familia de Gizem no haya podido asistir. De origen turco, las limitaciones en los viajes internacionales han impedido su asistencia, aunque pendiente queda para el otoño de una celebración “más normal” con todos sus seres queridos.
Los novios entraron al Salón de Plenos ciudarrealeño bajo los compases de ‘Somethin’ Stupid’, de Robbie Williams y Nicole Kidman. Durante todo el enlace, oficiado por la concejala Sara Martínez, los asistentes han mantenido sus mascarillas, excepto unos novios que durante diez segundos han podido quitárselas para el beso que certifica el inicio de su nueva vida en pareja.
Se conocieron en 2015 cuando Daniel viajó a Turquía por trabajo. Poco a poco creció su amor hasta certificarlo en la que ha sido la primera boda civil oficiada en el Ayuntamiento de Ciudad Real desde inicios del mes de marzo, y a la que poco a poco, con la recuperación de la normalidad se sumarán nuevos enlaces.
Ahora toca a Daniel y Gizem disfrutar de su luna de miel, en la que visitarán el norte de España.