La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha lamentado que el Partido Popular base su actividad política en “alarmar” a la gente en materia sanitaria y en “machacar” a unas empresas del sector y defender a otras.
Sobre el servicio concreto de hemodiálisis, Fernández ha aclarado que no está adjudicado y, por lo tanto, “nadie sabe qué va a suceder y los dirigentes del PP ya está vertiendo críticas contra una empresa”.
A este respecto, la responsable socialista se ha preguntado “qué tipo de interés” tiene el PP de Francisco Núñez para verter estas críticas, aunque para ello tenga que recurrir a esa estrategia que ya llevó a cabo, por ejemplo, “cuando se pasó meses diciendo que en el transporte sanitario se iba a despedir a 200 trabajadores y hoy la realidad demuestra que hay 230 trabajadores más que con el anterior concurso y con Cospedal”.
Un pasado de despidos, recortes y privatizaciones
Y es que Fernández ha recordado cómo durante la pasada legislatura, con el Partido Popular de Cospedal, “se despedía, se recortaba, se debilitaba la sanidad pública y se quedaría dejar en manos de la gestión privada”, un modelo de gestión que, por cierto, defiende el presidente del PP de Castilla-La Mancha, como así lo ha reconocido en algunas de sus intervenciones.
Por lo tanto, frente a esos ataques del PP a determinadas empresas sanitarias, al modelo privado y al historial de su gestión en el pasado, la diputada regional ha destacado la responsabilidad del Gobierno presidido por Emiliano García-Page, que “solo piensa en los ciudadanos y en los trabajadores”.
Blanca Fernández se ha pronunciado de este modo ante las declaraciones efectuadas esta mañana por el presidente del Consejo Territorial del PP de Castilla-La Mancha, Lorenzo Robisco, y el portavoz parlamentario de los ‘populares’, Francisco Cañizares.
Además, sobre éste último, la responsable socialista ha advertido que “Cañizares tiene una mala carta de presentación si utiliza la mentira para hacer política”, porque “quien pretende ser alcalde no puede utilizar la mentira y la alarma para intentar generar confianza, pues lo que genera es todo lo contrario, una desconfianza extrema”.
