Ciudad Real ha sido escenario esta tarde de una gran tormenta de lluvia y granizo, a cuyos efectos, en la mayoría inundaciones de bajos y locales, se ha sumado la gran balsa de agua entre las calles Altagracia y Cuadras provocada por el reventón de una tubería de fibrocemento.
La rotura del tubo de 150 milímetros de diámetro ha provocado un socavón enfrente del número 31 de Altagracia, donde se ha inundado un garaje, así como dos vecinos se han quedado sin servicio.
La laguna de agua ha dejado intransitable esa zona de la calzada, aunque ha sido limpiada por efectivos de Aquona con “diligencia”, según su gerente, Antonio García Pastrana.
Este portavoz ha destacado la agilidad de los trabajos a la hora de “acondicionar y limpiar el lugar”, además de iniciar la reparación de la tubería, que concluirán “esta noche o mañana a primera hora”.
García Pastrana ha asegurado que el agua descargada “no ha sido de un gran volumen”, aunque haya resultado “escandalosa”.
También ha aclarado que “no ha tenido que ver con la tormenta”, sino que ha coincidido en el tiempo.
Precisamente, los efectivos de esta entidad han colaborado, según ha comentado, con los servicios municipales para prevenir la formación de balsas y el correcto funcionamiento de los imbornales tras el fuerte aguacero cernido sobre la ciudad.