La viuda e hija de un paciente oncológico de 63 años, que murió esperando a ser intervenido de un tumor de vejiga que se le diagnóstico tarde en el Hospital General de Ciudad Real, recibirá 76.690 euros del Sescam y su aseguradora Mapfre.
Pasaron dos años desde que el fallecido, J.M.G.A., de una localidad de la provincia, presentó síntomas compatibles con un tumor en la vejiga, en el año 2012, hasta que se le diagnosticó finalmente el cáncer, en abril de 2014. Lo que vino después no ayudó. Su operación se programó para finales de julio ese mismo año, pero se aplazó hasta su muerte el 21 de septiembre de 2014 en lista de espera para cirugía.
Reclamación de responsabilidad
La familia acudió entonces a la asociación El Defensor del Paciente que interpuso una reclamación de responsabilidad patrimonial que el juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Ciudad Real estimó en parte, al considerar que un diagnóstico más temprano podría haber supuesto una oportunidad de cura.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha dado la razón ahora a esa sentencia, que condena a indemnizar en esa cantidad, más los intereses de demora a la viuda e hija del fallecido. Además condena en costas al Sescam por recurrir.
“Se podía haber evitado un fallecimiento”
“En estos asuntos tienes una sensación agridulce, porque se podía haber evitado un fallecimiento, pero por otro lado estas satisfecho porque en el fondo estás ayudando a una familia a cerrar el luto de una forma buena. A la familia no le va a quedar ningún género de duda de lo que pasó, y para superarlo es importantísima esta sentencia”, asegura el abogado Francisco Fernández-Bravo que ha defendido el caso.