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0-1 Miguel (min 1), 0-2 Marcos Legaz (min 31), 0-3 Marcos Legaz (min 81)
Lo del Calvo Sotelo Puertollano en esta primera vuelta de la temporada está siendo para olvidar, en un calco de lo que sucedió la pasada, con condicionantes diferentes, con elementos que han cambiado, pero con la misma sensación de que con esto no va a dar si se quiere luchar por ascender.
Tras sacar cinco de los últimos quince puntos disputados, la grada ha acudido a la cita como siempre, pero con un silencio motivado por el desánimo y la posibilidad de otro pinchazo que hoy podría ser una estocada definitiva de un rival directo como el Yugo Socuéllamos.
En un derbi puede suceder cualquier cosa, sobre todo cuando el que ejerce de visitante viene con la dinámica positiva activada y el local, permanece sin tiempo aproximado de baja en una depresión que escuece.
Así, en el minuto 1, en un saque de córner y con parte de la afición sin haber tomado asiento, llegaba el primer gol, en un centro chut de Miguel, que se colaba en la meta, hoy defendida por Alberto.
El tanto cayó como un jarro de agua frío, después de muchas semanas en las que el equipo no ha mostrado el nivel que se espera de ellos. Había 89 minutos por delante para resolver el derbi, pero era el Socuéllamos el que realmente daba muestras de peligro cada vez que se aproximaba al área minera.
El Calvo Sotelo se hizo con la pelota e intentó reponerse al golpetazo sufrido, sin embargo, las circulaciones fueron nulas ante un muy bien posicionado Socuéllamos que aguantó replegado en tres cuartos con un bloque defensivo muy compacto, que no dejaba espacio para colar pases profundos para Malano y Pablo González.
Supo aguantar el equipo de Jacinto Trillo, que en el 31, en una buena carrera de Marcos Legaz a la espalda de Sahuquillo, materializando el 0-2 que dejaba impávidos a los asistentes al Cerrú.
Casi al filo del descanso, a punto estuvo de recortar distancias el Calvo a través del balón parado. La pelota sobrevoló sobre los defensas, quedándose botando en área pequeña hasta perderse por la línea de fondo.
No hubo tiempo para más, en una primera mitad que castigó a los mineros, haciendo leña de un árbol que parece caído.
El Puertollano no reacciona
A pesar de los cambios aplicados por Rafa Guerrero para darle la vuelta al partido, poco o nada se movió el guion de lo que se estaba viendo.
Intentaron profundizar por banda, pero los balones colgados morían cuando llegaban al área. Los minutos fueron pasando y el Socu no dio muestras de fragilidad en su plan de partido, eso fue desesperando a la grada y a los jugadores puertollaneros que veían imposible la remontada.
Con las caras largas y los brazos abajo, el Puertollano no dejó de correr, pero sobre el verde cabalgaba la sombra de un equipo con el alma rota que necesita un cambio, para encontrar el punto de inflexión que les haga crecer para encarar la segunda vuelta, donde se les va a exigir recuperar todo el trabajo sin hacer.
El castigo fue mayor cuando en el minuto 81 llegaba el 0-3, tras una indecisión defensiva, donde no acertaron a despejar un balón que llegó llovido desde el costado, y que Marcos, el más listo de la clase, aprovechó para anotar y dejar cerrado el derbi.
Adri López no tuvo trabajo en su visita a Puertollano y eso fue sin duda el hecho que bien podría resumir el derbi para un conjunto minero que lo intentó con alma pero sin fútbol.
Entre sonido de viento y cabreo generalizado, se echó el telón en el encuentro, dejando a los de Guerrero una jornada más sin sumar, pese a la vuelta de sus grandes pilares: Alberto, Valdivia y Pimentel.