Cuarenta y cinco de los ciento diez miembros de esta asociación exponen, desde este viernes en la galería superior del patio del Museo Villaseñor, obras creadas a partir de la figura y obra del pintor tomellosero.

Como le admira muchísimo, Ana Cencerrado dijo estar muy contenta de alzarse ganadora del Certamen y llevarse los 500 euros del Primer Premio. “Antonio López tiene una sensibilidad muy especial para pintar lo que le rodea, le da una atmosfera única y transmite muchísimo con unos cuadros que no diría que son hiperrealistas porque tienen otras muchas cualidades. Es su manera de transmitir muchas más cosas que la imagen solo”, apreció la pintora madrileña residente en Ciudad Real, que destacó que en su cuadro quiere “transmitir la ternura del momento” de una niña abrazando un tazón del que bebe leche fría en una cálida tarde de verano, rodeada de objetos que hay en su casa todos los días, entre ellos un libro de Psiquiatría, que tiene para ella “un significado especial”, o un cenicero de Brandy 501, que estima que “en todas las casas de los años setenta estaba”.

La obra, óleo sobre lienzo, tiene “una luz muy cálida, que le viene desde arriba y un fondo agrisado que hace que resalten más los objetos, la belleza que nos rodea habitualmente”, señaló Cencerrado, que indicó que es “un homenaje en cuanto a la composición y lo cotidiano que Antonio López retrata tan bien en sus cuadros”.

Por su parte, Fernando García Medina recibió el segundo premio, de 300 euros, por ‘Flores secas’, motivo que eligió por la presencia en la producción de Antonio López tanto de las flores como el transcurso del tiempo.

Alberto Martínez Calero, presidente de la asociación de los Amigos de la Pintura, felicitó a los autores participantes, elogió la calidad de sus obras e indicó que tratarán de que Antonio López acuda a presenciar la muestra antes de que culmine su exhibición en el Villaseñor el 25 de mayo y así vea los frutos pictóricos de cuarenta y cinco personas que “se han roto la cabeza, cada uno con su estilo, para disfrutar y sufrir en su memoria”, inmersos, de esta forma, en lo que les apasiona que es la pintura.

Retratos de Antonio López e interpretaciones personales de sus obras como los paisajes urbanos de la Gran Vía de Madrid, su espejo y lavabo del cuarto de baño o membrillos se pueden encontrar en una exposición que “esperamos ansiosamente todos los años”, comentó el concejal de Cultura, Pedro Lozano, que valoró el ánimo e intención de crear en torno al mundo de la pintura de los miembros de la asociación, la mayoría de los cuales se formaron en los cursos del propio Museo Manuel López-Villaseñor.