El voluntariado y la educación para el desarrollo han sido los ejes transversales sobre los que ha girado la XVI Asamblea Diocesana de Manos Unidas, en la que se han dado cita más de 60 personas de toda la provincia. Un punto de encuentro para la reflexión, formación, convivencia y aliento para seguir desarrollando el intenso trabajo que realizan durante el año, destacaba la presidenta Diocesana de Manos Unidas, Conchita Martínez.
Martínez incidía en la importancia de la figura del voluntario y la necesidad de conseguir más manos unidas, clave para el desarrollo de los 488 proyectos puestos en marcha este año que abarcan todos los ámbitos, con actuaciones sobre todo en los territorios de América Latina, África y Asia.
La presidenta Diocesana de la ONG ponía el énfasis en la importante misión de los voluntarios para concienciar, sensibilizar y dar a conocer estas realidades muchas veces olvidadas, dando respuesta al llamado en favor de los más pobres con una vocación que constituye un don para la iglesia, el espíritu y para el mundo.
Durante la celebración de esta asamblea también se ha desarrollado un espacio informativo para dar a conocer la dinámica del año 2023 con los respectivos informes económicos y una evaluación del plan operativo, cuyos objetivos, según exponía Martínez, se han cumplido al 100% con la realización de más de 700 actividades en todas las diócesis.
La formación también ha tenido un lugar destacado en esta asamblea en torno a dos líneas fundamentales, por un lado dar a conocer toda la documentación de la próxima campaña 2025 centrada en compartir la riqueza, tratando la prosperidad de forma compartida para que llegue a todos, y por otro en torno a cómo los Objetivos del Desarrollo Sostenible están implicados en todos y cada uno de los proyectos como eje transversal, junto a la educación para el desarrollo, siendo ésta última prioridad en los centros educativos, subrayaba Martínez.
Una formación a cargo del coordinador del departamento de Estados y Formación de Manos Unidas, Fiedelle Pogda. En definitiva, una asamblea marcada por la reflexión, la formación constituyendo un punto de encuentro para compartir experiencias en torno a una jornada de convivencia.