El terrorismo islamista en España
El terrorismo islamista que debutó con toda su crudeza el 11 de marzo de 2004 en España reconoce que “no está todos los días, pero es una posibilidad que manejamos”. Es peligroso porque no sigue los patrones convencionales, “es más difícil controlar”. Lo que más ayuda a combatirlo es la prevención, las operaciones de las fuerzas de seguridad que actúan ante cualquier atisbo de radicalización.
Miembro del Sedex (Servicio de Desactivación de Explosivos) central de la Guardia Civil su unidad, aparte de hacer informes periciales, tiene una demarcación que atender. A Ciudad Real, su provincia, ha venido en alguna ocasión en misión operativa (si no pueden montar un servicio los dos especialistas de la comandancia), dentro de una demarcación muy amplia que abarca Madrid y provincias como Ávila, Segovia o Guadalajara.

Su departamento también elabora informes periciales a petición de jueces que siguen investigando atentados de ETA. “Con esos informes hemos conseguido pruebas que han permitido condenar a gente por esos atentados muchos años después, es un trabajo gratificante, no es solo la parte operativa”, repite.
Como perito especialista en explosivos intervino también en el año 2007 en la investigación del atentado en Líbano en el que murieron seis legionarios, “se hizo una comisión rogatoria, con Marlaska como magistrado en la Audiencia Nacional, y formé parte del equipo que fue in situ a investigar las causas”.